Los migrantes irregulares no podrán permanecer en escuelas o iglesias para evitar el arresto, pues es prioritario “terminar con la invasión de la frontera sur de Estados Unidos”, señaló el Departamento de Seguridad Nacional (DHS, por su sigla en inglés) del recién iniciado gobierno de Donald Trump.
El funcionario Benjamine Huffman, adscrito a la dependencia, giró dos nuevas instrucciones para modificar la estrategia de atención a los migrantes en territorio estadounidense, a una día de que Trump asumiera el cargo y luego de que prometiera en campaña expulsar a millones de migrantes irregulares.
Huffman, en primer término, echó abajo las líneas de acción implementadas por el anterior presidente estadounidense, Joe Biden, para áreas sensibles. En segundo término, modificó criterios para, a su decir, evitar abusos en los enfoques humanitarios para recibir a migrantes.
“Los criminales no podrán seguirse escondiendo en escuelas o iglesias estadounidenses para evitar ser arrestados. La administración de Trump no atará las manos de la valiente aplicación de la ley y, en cambio, confía en su empleo del sentido común”, expuso un vocero de la DHS.
Biden, aseguró el mismo funcionario, abusó del criterio humanitario para permitir indiscriminadamente que 1.5 millones de migrantes entraran a Estados Unidos.
“Todo esto se detuvo desde el primer día de la gestión de Trump. Esta acción devolverá al programa humanitario su propósito original de revisar los casos de los migrantes en una lógica de caso por caso”, abundó.