El comité designado por el Gobierno de Yemen reconocido internacionalmente declaró el estado de emergencia en las zonas del país que controla ante el aumento de los contagios por COVID-19.
Además, aumentó una batería de restricciones para intentar contener la propagación del virus.
El organismo indicó que la decisión afecta a todas las provincias y tiene como objetivo aumentar las capacidades de los centros médicos.
Las medidas incluyen el uso de mascarilla y el cierre en mercados y supermercados a horas específicas”, señalaron las autoridades.
Asimismo, han ordenado la suspensión de todas las actividades públicas y el cierre de mezquitas, al margen de las horas de rezo, así como un toque de queda nocturno que dependerá de las autoridades locales.
Las autoridades reconocidas internacionalmente también confirmaron hasta la fecha cerca de 3 mil 500 casos de coronavirus, mientras que los huthis, que controlan la capital, Saná y otras zonas del norte y el oeste del país, no han facilitado cifras hasta la fecha.
La pandemia de coronavirus ha desatado las alarmas internacionales en torno a la situación del país, sumido en la guerra desde hace seis años y con cerca de la mitad de los centros médicos cerrados a causa del conflicto.
La guerra enfrenta al Gobierno reconocido internacionalmente, encabezado por Abdo Rabbu Mansur Hadi y apoyado por una coalición internacional y a los huthis, respaldados por Irán.