El Gobierno japonés levantará su recomendación de llevar cubrebocas en interiores y rebajará la clasificación del COVID-19, anunció el primer ministro Fumio Kishida.
Los cambios, que entrarán en vigor a principios de mayo, rebajarán la clasificación del COVID-19 al mismo nivel que la gripe. Actualmente está al mismo nivel que la tuberculosis y el SARS.
En cuanto al uso de mascarillas, tanto en interiores como en exteriores, la decisión dependerá de cada persona”, dijo Kishida en una reunión gubernamental televisada.
“Tomaremos otras decisiones sobre ‘la vida con el coronavirus’ y volveremos progresivamente a la normalidad”, añadió.
En Japón, el uso de cubrebocas está generalizado en los lugares públicos.
Incluso antes de la pandemia de COVID-19, muchos japoneses llevaban ya sus cubrebocas cuando estaban resfriados o para protegerse de los virus en invierno.
Según varios sondeos, la mayoría de la población seguirá llevando cubrebocas por motivos de salud pública.
El cambio de la clasificación supone también que las personas con COVID-19 y sus contactos cercanos ya no tendrán que aislarse.
Corea del Sur también dejará de usar cubrebocas
En Corea del Sur el uso de la mascarilla dejará también de ser obligatorio a partir del lunes.
China abandonó su estricta política de “Covid cero” en diciembre de 2022.
Japón fue uno de los primeros países en imponer nuevas reglas para las llegadas desde China, con la exigencia de presentar prueba negativa de COVID-19.
Quienes dan positivo debían guardar siete días de cuarentena en una instalación designada, y Tokio limitaría la llegada de vuelos desde China.
Tokio alivió en los últimos meses las restricciones para la llegada de turistas, por lo que ahora únicamente los turistas procedenes de China deberán hacer pruebas del coronavirus al llegar a Japón.