En Perú, el gobierno rechazó la solicitud de la candidata derechista Keiko Fujimori para someter el reciente proceso electoral para la presidencia, a una auditoría internacional, a fin de transparentar el resultado.
De acuerdo con las cifras oficiales y cuando restan menos de 30 impugnaciones por solventar, el socialista Pedro Castillo se impuso a Fujimori por una diferencia de sólo 44 mil votos, en la segunda vuelta electoral del 6 de junio.
Fujimori ha denunciado, argumentando un supuesto fraude sin presentar pruebas suficientes, y ahora dice que el presidente Francisco Sagasti abdicó a su responsabilidad de garantizar elecciones limpias.
El jurado nacional de elecciones defendió el proceso electoral y su función de legitimar al gobierno democrático a través de elecciones libres y transparentes. Indicó que su función es ser garante de la voluntad popular, de los derechos políticos de la ciudadanía, del respeto al equilibrio de poderes y de la alternancia en el poder.