Francisco tiene 11 años y está convencido que la defensa del medio ambiente es una herramienta fundamental para asegurar la dignidad de los seres vivos. Nació en Bogotá, Colombia. Gael Romero, tiene 15 años, es de Ciudad Juárez, Chihuahua. Ambos pertenecen a Guardianes por la vida.
Once Noticias conversó con ambos para conocer sobre la organización a la que pertenecen, sus actividades, sus preocupaciones y sobre la participación de las infancias en la defensa por el medio ambiente.
Sobre la organización
Guardianes por la vida es un movimiento que nació en Colombia, en marzo del 2019. Agrupa a 220 niños y niñas, de 11 regiones de Colombia, aunque también se han sumado infancias de otras latitudes como México y Argentina. “Dentro de poco se sumará Brasil y Venezuela”, tal como comparte Francisco a Once Noticias.
El movimiento surgió con 6 niños que se organizaron, para hacer talleres y movilizaciones a favor del medio ambiente, en Colombia.
El objetivo fue visibilizar la participación y la voz de las infancias en estos temas. Francisco expone que “lo que despertó el movimiento ambiental fue la coyuntura que se vivía en ese momento: las heladas, los incendios forestales en mi país, en Australia, en el Amazonas. Había otros movimientos que estaban en ese tema.”
Gael afirma que lleva poco tiempo en la organización, apenas durante la emergencia sanitaria se unió. Vio que en su ciudad había interés, entre niños y niñas, por temas de cambio climático, por lo que decidieron unirse. Comparte a Once Noticias que hacen activismo digital: a través de redes y grupos comparten información y datos científicos relacionados a cambio climático.
El principal desafío de las infancias, en el activismo ambiental, es ser tomados en cuenta.
A Francisco le gusta leer, jugar, nadar, salir en “su cicla.” Le gusta sacar a pasear a Pinky, su mascota. Ha descubierto que últimamente le gusta tomar fotos de los paisajes, la Historia y hacer dibujos. Considera que a los niños también les gusta investigar y hacer muchas otras actividades, además de jugar. La soltura con la que conversa es una de sus principales características.
Gael, comparte con Francisco, el gusto por la lectura; su último libro fue Un mundo feliz. También le gusta investigar, sobre todo temas de ciencia y cambio climático. Afirma que la astronomía, le llama mucho la atención. Aunque más tímido, le gusta hablar de temas relacionados al cambio climático.
Tanto Francisco como Gael, coinciden en que el principal desafío al que se han enfrentado como activistas es a la desvalorización de su voz, su lucha y su participación. Consideran que por ser niños, muchas veces los adultos los increpan por medio de desvalorizar sus voces. Al respecto, Francisco manifiesta que:
En mi país se ha menospreciado la voz de los niños y no se les ha dado relevancia. […] Ignora la voz y la opinión que es sumamente importante. Eso sucede en todo el planeta, pero en Colombia hay varias discusiones que influyen en ello: el centro de la discusión, en este momento, es la vacunación, el Covid. Son todos estos temas y no es la participacion de los niños, la garantía de los derechos humanos, […] el cambio climatico. Hay muchos retos a los que nos hemos enfrentado. Siempre está presente eso que a uno le menoscabe.
Asimismo, Francisco señala que suele compararse este movimiento, y su activismo, con el que impulsa Greta Thunberg. Aunque forma parte del movimiento Fridays for Future, de la activista sueca, afirma que nada es más errado que esa comparación. Comparte a Once Noticias que se deben contextualizar las luchas, ya que surgen en distintos espacios y tienen particularidades:
Se debe considerar, entre Greta y […] los activistas en Colombia, es diferente […] está fuera de contexto […] Colombia es un país que no tiene en cuenta el medio ambiente. No queda muy bien esa comparación. Colombia también es un país muy pobre, muy desigual, que tampoco integra a los niños en la participación ambiental. Entonces hay diferencias.
En México, afirma Gael, también es distinto, “depende del contexto”. Considera que en su ciudad y en el país es un tema al que no se le da importancia. Afirma que su activismo no se basa en opiniones personales; surge de intereses compartidos y se basa en información científica que recaban por medio de la investigación.
Activismo en tiempos de pandemia
Por la emergencia sanitaria debido al Covid-19 muchas actividades que impulsa Guardianes por la vida han quedado suspendidas, debido al confinamiento. Francisco comparte que realizan talleres virtuales y el año pasado realizaron algunas actividades presenciales.
Ambos reflexionan que con la pandemia se ha evidenciado, por un lado, la fragilidad en la que las sociedades se han sustentado y por otro, han visto que persiste la equívoca idea de que el confinamiento ha disminuido el impacto negativo al medio ambiente, sin embargo, se han dado cuenta, y han leído, que no es así, pues esta responde más bien a un impacto de larga duración.
Los activistas invitan al público lector de Once Noticias a sumarse a través de seguir sus redes sociales y estar pendientes de sus actividades.
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Francisco
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