
Sería “catastrófico” que la crisis entre Rusia y Ucrania degenerara en guerra, declaró este viernes el secretario general de la ONU, António Guterres, en la apertura de la conferencia anual sobre seguridad en Múnich (Alemania), en la que participan numerosos dirigentes internacionales.
Vista la “concentración de tropas rusas en torno a Ucrania, estoy profundamente preocupado por el aumento de tensiones y de especulaciones sobre un conflicto militar en Europa”, afirmó Guterres. Si esto ocurriera, sería “catastrófico”, insistió, subrayando que no debería haber “alternativa a la diplomacia”.

Dirigentes de alto nivel se reúnen en Múnich (sur) desde el viernes hasta el domingo para una serie de encuentros sobre la defensa y la seguridad.
Esta conferencia anual tiene lugar en plenas tensiones entre Moscú y los países occidentales, que temen que las tropas rusas se preparen para invadir Ucrania.
Entre los participantes figuran la vicepresidenta estadounidense, Kamala Harris; su secretario de Estado, Antony Blinken; los principales jefes de la diplomacia de la Unión Europea; el secretario general de la OTAN, Jens Stoltenberg, y el presidente ucraniano, Volodimir Zelenski.
Rusia, que normalmente está presente en esta reunión, no envió representantes este año.
Por su parte, los líderes separatistas de Donesk y Lugansk, al este del país, pidieron a la población civil evacuar hacia Rusia, ante la posibilidad de una ofensiva del ejército ucraniano, tras las acusaciones mutuas de romper el alto el fuego con el lanzamiento de proyectiles en la zona de conflicto.
El presidente ruso, Vladimir Putin, admitió que la situación empeora e insistió en que no busca la guerra, aunque supervisará ejercicios militares.
Debo decir que estos ejercicios son de naturaleza puramente defensiva y no amenazan a nadie”, Vladimir Putin, presidente de Rusia