Cada día miles de hombres y mujeres palestinas de la Franja de Gaza emprenden peligrosos recorridos de varios kilómetros para conseguir un poco de comida que Israel distribuye en sus centros de distribución.
Sin embargo, continuamente regresan con las manos vacías.
“Cuando no hay comida, como pueden ver, los niños empiezan a llorar y a enfadarse. Cuando caminamos tres, cuatro kilómetros o más… ¡Ay!… Se nos magullan los pies y se nos rompan los zapatos”, comentó Hind Al-Nawajha, habitante de Gaza.
Pero el principal riesgo, aseguran, es perder la vida cuando acuden a uno de los cuatro centros de distribución, que son coordinados por la fundación humanitaria que operan Israel y Estados Unidos.
“Tenía tres hijos pequeños que no paraban de suplicar: ‘¡Papá, tenemos hambre, necesitamos comida!’ Intentamos detenerlo, pero su desesperación era insoportable. Al final, no tuvo más remedio que enfrentarse a su destino”, contó uno de los habitantes de la Franja de Gaza.
The latest US-Israel distribution center in central Gaza is up and running.
— Open Source Intel (@Osint613) May 29, 2025
Just today, 1.6 million meals have been distributed to the Gazans.
Europe, UK and Canada have still not acknowledged this. pic.twitter.com/m9LtyepXQW
Israel justifica ataques contra personas civiles
Y es que, de manera sistemática, desde que estos lugares abrieron a finales de mayo, el ejército israelí ha disparado contra las multitudes que se amontonan buscando algo de comer.
Israel argumenta que dispara cuando grupos de personas caminan hacia las tropas, argumentando que les parecen sospechosos.
El 30 de mayo, sólo tres días después de que abrieron estos lugares, murió la primera persona. Luego, el 1 de junio fueron asesinadas 32 personas; el 2 de junio, tres; y el día siguiente 27.
America and Israel’s “aid distribution centers” in Gaza
— It’s Too Late (@It_s_Too_Late_) June 9, 2025
Are they Hamas?! pic.twitter.com/zA2g8vpgrI
Más de 400 personas fallecidas cerca de centros distribución
Hasta la fecha, suman más de 400 personas fallecidas cerca o dentro de los centros de distribución por disparos israelíes, pero, además, otras 3 mil personas han resultado heridas en momentos en que el enclave sufre escasez de medicinas e insumos médicos.
La Organización de las Naciones Unidas (ONU) ha denunciado que este mecanismo militarizado de asistencia humanitaria representa “la peor de las opciones para los palestinos: morir de hambre o arriesgarse a ser asesinados“.
“Es una trampa mortal: este sistema de canalizar a las personas entre alambres de púas, obligándolas a caminar para conseguir la comida, con contratistas armados que vienen de quién sabe dónde”, consideró Stéphane Dujarric, vocero de la ONU.