Los habitantes de la recién liberada ciudad de Jersón, en el sur de Ucrania, daban muestras este domingo de su alivio e intentaban volver a cierta normalidad bajo las autoridades de Kiev, tras meses de ocupación rusa.
Los vecinos de la ciudad se quejaban de que las fuerzas rusas, que concluyeron su repliegue el viernes tras ocho meses de presencia, sembraron la desolación.
Delante de los puestos de distribución de comida y ayuda de urgencia se formaban grandes filas y en las calles, adultos y niños caminaban envueltos en la bandera azul y amarilla de Ucrania.
Algunos se reunieron en la plaza principal para poder comunicarse con sus familiares mediante un punto del servicio de Internet por satélite Starlink, propiedad de Elon Musk, el dueño de Tesla y Twitter.
“Los rusos se lo llevaron todo. Desvalijaron las tiendas”, dijo una vendedora de 30 años, Viktoria Dybovska.
Antonina Vysochenko, de 29 años, comentó que cortaron la electricidad hace tres o cuatro días, justo cuando empezaban a irse.
Por su parte, Oleksandr Todorchuk, fundador de UAnimals, un movimiento de defensa de los animales, asegura que las tropas rusas se llevaron animales del zoo.
“Se llevaron la mayoría de animales del zoo de Crimea (territorio ucraniano anexionado por Moscú en 2014], de lamas a lobos, pasando por asnos y ardillas”, agregó.
Tras los múltiples tropiezos militares del ejército ruso desde el verano, la retirada de Jersón es una humillación para el Kremlin, más cuando la región de esta gran ciudad es una de las cuatro anexionadas por Rusia.
Tercer revés para las fuerzas rusas desde inicio de invasión a Ucrania
Esta retirada es el tercer revés de envergadura para las fuerzas rusas desde el inicio de su invasión a Ucrania, el 24 de febrero, después de que tuvieran que renunciar en marzo a Kiev y fueran prácticamente expulsadas de la región de Járkov (noreste) en septiembre.
“Estamos todos eufóricos”, dijo el presidente ucraniano, Volodímir Zelenski, el sábado por la noche, añadiendo que, sin embargo, la región estaba muy destruida.
Más de 2 mil explosivos fueron retirados tras el repliegue ruso, añadió el mandatario.
“Antes de huir de Jersón, los ocupantes destruyeron toda la infraestructura crítica, incluyendo las comunicaciones, el suministro de agua, la calefacción y la electricidad“, señaló.
Según él, las fuerzas armadas ucranianas han retomado el control de cerca de 60 localidades en la región de Jersón.
El sábado, en Pravdyne, uno de los pueblos liberados, los habitantes que volvían se abrazaban a sus vecinos, entre lágrimas.
“Comprendimos que los rusos se habían ido porque nuestros soldados pasaban en coche. Tuve lágrimas de felicidad, que finalmente Ucrania fuera liberada”, comentó Svetlana Galak, una madre de 43 años que perdió a su hija de 15 años en un bombardeo en su localidad.
Evacuación
En Jersón, la primera gran ciudad en caer tras el inicio de la ofensiva rusa, los programas de la televisión nacional eran de nuevo visibles y el proveedor de energía de la región anunció que trabajaba para restablecer el suministro de electricidad.
“Unos 200 policías fueron desplegados en la localidad para acordonar zonas y documentar “los crímenes de los ocupantes rusos“, informó el jefe de la policía nacional, Igor Klymenko.
También advirtió a los residentes de la presencia de artefactos explosivos, colocados por la fuerzas rusas, y pidió que se desplazaran “con precaución”.
El sábado, las autoridades locales prorrusas lanzaron una orden de evacuación de sus trabajadores en el distrito de Kajovka, en la orilla oriental del Río Dniéper, hacia la región rusa de Krasnodar, cerca de Crimea.
Por su parte, el Estado Mayor del ejército ucraniano informó que las fuerzas rusas estaban actualmente “consolidando la fortificación” de las líneas defensivas en la orilla oriental del Dniéper.