Comandantes de las disidencias de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia – Ejército del Pueblo (FARC) aseguraron este domingo 16 de abril estar “listos” para iniciar una nueva mesa de diálogos el 16 de mayo con el Gobierno de Colombia en un intento por desmovilizar a unos 3 mil guerrilleros que siguieron en armas tras el histórico acuerdo de paz de 2016.
“¡Somos el ejército del pueblo!”, clamaban los rebeldes en la más pura tradición de las viejas guerrillas marxistas de América Latina, en el marco de una gran concentración “popular” en los territorios bajo su control en el sur del país.
“Anunciamos ante todo el mundo que nuestros delegados a la mesa de diálogo con el Estado colombiano, en cabeza del Gobierno nacional, ya están listos para el 16 de mayo del presente año empezar las negociaciones de paz”, anunció desde una tarima la vocera conocida como Ángela Izquierdo en una zona rural de San Vicente del Caguán, departamento del Caquetá.
Los principales comandantes de la disidencia de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC, marxistas) acompañaban a la mujer rebelde.
A su lado, el líder de la disidencia Estado Mayor Central (EMC) conocido como “Iván Mordisco” y sus combatientes respaldaban esos anuncios mientras miles de personas, campesinos, miembros de organizaciones sociales y simpatizantes de la rebelión, escuchaban atentos.
Además, Izquierdo aseguró que “vemos con buena intención la instalación del mecanismo de veeduría, monitoreo y verificación el próximo 26 de abril”, para revisar que se cumpla lo pactado, aunque sin precisar en qué país tendrá lugar la mesa de diálogos.
Dado por muerto el año pasado por el Gobierno saliente del derechista Iván Duque (2018-2022), “Mordisco” sonreía luciendo sus enormes anteojos y enfundado en uniforme de faena camuflado. Desde una tarima de madera improvisada escuchó las reiteradas loas a la “lucha popular” de los “guerrilleros”, “camaradas” y “guardias campesinas”.
El EMC es el principal grupo disidente de las FARC que se negó a firmar el histórico acuerdo de paz de 2016 entre el gobierno de de Juan Manuel Santos (2010-2018) y esa guerrilla.
Herederos
Los liderados por Iván Mordisco se consideran los verdaderos herederos de las FARC -durante mucho tiempo la guerrilla más poderosa de América-, y en los últimos meses se han reorganizado con nuevos frentes disidentes que operan en distintas regiones.
Se calcula que son unos 3 mil hombres que operan principalmente en el Amazonas, en la costa del Pacífico y en la frontera con Venezuela.
En el encuentro en la sabana del Yarí, en el piedemonte amazónico, las disidencias de las FARC respondieron a la propuesta de negociación del presidente izquierdista Gustavo Petro, en el poder desde agosto.
Bajo su política de “Paz total” el mandatario aspira poner fin a más de medio siglo de conflicto interno que siguió tras el acuerdo de paz que desarmó hace siete años al grueso de la guerrilla entonces activa y que le transformó en partido político.
Por iniciativa de Petro se acordó un alto el fuego bilateral de seis meses con las principales facciones de la disidencia de las FARC desde el 1 de enero, así como con otros grupos armados. Si bien la tregua se rompió con los narcotraficantes del Clan del Golfo, se ha mantenido hasta ahora con los disidentes, a pesar de que las partes denuncian ataques de lado y lado que violan lo acordado.
Noruega
Colombia vive un conflicto armado que persiste tras el acuerdo de paz de 2016 y enfrenta a rebeldes, narcotraficantes y agentes estatales en una prolongada guerra que deja más de 9 millones de víctimas.
El Gobierno también negocia la paz con la guerrilla izquierdista del Ejército de Liberación Nacional (ELN, guevarista), fundada en la misma época que las FARC.
“Somos el ejército del pueblo (…) Y no podemos dejar al pueblo a merced de los paramilitares”, insistió a la AFP un comandante del EMC conocido como Danilo Alvizu.
El EMC ya había sugerido que las negociaciones tengan lugar en Noruega. “Pero esto sigue siendo una propuesta”, dijo el comandante Alvizu, juzgando que las “condiciones para un diálogo se han reunido y el momento es propicio” con el “gobierno democrático” de Petro.
Retratos de los jefes o dirigentes históricos del grupo marxista fallecidos, arengas “revolucionarias” y campesinos caídos en nombre de la “lucha social”, el mitin de este domingo, organizado bajo la lluvia y con los pies en el barro en una finca perdida tenía el aspecto de las ceremonias comunistas del sigo pasado.
Durante horas, representantes de organizaciones sociales y campesinas subieron a la tribuna para exponer en una larga letanía su visión de las futuras negociaciones, exigiendo unánimemente “paz con justicia social”. Todo, bajo la mirada del EMC en pleno y su dirigente ‘Iván Mordisco’, siguiendo atento y tranquilo.