El movimiento islamista palestino Hamás instó este jueves a Estados Unidos a ejercer una “presión real” sobre Israel para lograr una tregua en Gaza, pero el primer ministro Benjamin Netanyahu, afirma que no hay un acuerdo en puerta.
Ambos bandos intercambian acusaciones ante el estancamiento de las negociaciones para un cese al fuego que permita una liberación de los rehenes en Gaza.
“Si el gobierno estadounidense y su presidente (Joe) Biden realmente quieren alcanzar un cese el fuego y concluir un intercambio de prisioneros tienen que dejar su inclinación ciega hacia la ocupación sionista y ejercer una presión real sobre Netanyahu y su Gobierno”, declaró el negociador de Hamás Jalil al Hayya.
Netanyahu afirmó en una entrevista a la cadena estadounidense Fox que “no hay un acuerdo en ciernes”.
“Desafortunadamente, no estamos cerca, pero haremos todo lo posible para llevarlos a un punto en el que acepten un acuerdo y al mismo tiempo evitemos que Irán reabastezca a Gaza como un enclave terrorista”, dijo.
Netanyahu insiste en que las fuerzas israelíes deben mantener el control del “Corredor Filadelfia”, un paso clave en la frontera entre la Franja de Gaza y Egipto y prometió que no cederá “a las presiones sobre este tema”.
Hamás exige una retirada total de las tropas israelíes de esta zona, y el jueves afirmó que la postura de Netanyahu “busca frustrar un acuerdo”.
El portavoz del Consejo de Seguridad Nacional estadounidense, John Kirby, indicó, no obstante, que Washington estima que el acuerdo para un alto al fuego está acordado en un 90%, pero añadió que “nada está negociado hasta que todo esté negociado“.
“Las cosas que siguen sobre la mesa son cuestiones muy, muy detalladas, y ahí es cuando las cosas se ponen difíciles”.
“No en ataúdes”
Los críticos de Netanyahu en Israel, lo responsabilizan de la muerte de los rehenes por negarse a hacer las concesiones que permitan alcanzar una tregua.
“Estamos esperando que regresen con vida y no en ataúdes”, declaró Anet Kidron, del Kibutz Beeri que fue atacado por Hamás el 7 de octubre.
Netanyahu indicó que persisten dudas sobre los prisioneros palestinos que serían intercambiados por rehenes israelíes.
Pero Qatar, mediador en las negociaciones, advirtió el martes que la postura israelí “se basa en un intento de falsificar los hechos y engañar a la opinión pública mundial”.