Entre las y los millones de desplazados de Ucrania por la invasión rusa, hay algunas personas mexicanas. Tal es el caso de Héctor Jesús Vivero, quien llegó a tierra ucranianas cuando estalló el conflicto militar en Crimea, en 2015.
Los días previos a los primeros bombardeos el temor podía sentirse en las calles.
“Me acuerdo el día anterior que se viniera la guerra, estaba caminando por Kiev y no era el mismo sentimiento, la calle estaba más sola, sí se presentía que algo iba a pasar”, comentó Jesús Vivero.
La falta de gasolina lo obligó a ir a Moldavia. “Íbamos a quedarnos dentro de Ucrania, íbamos a ir al oeste, pero por cuestiones de la gasolina, le dije dónde es la gasolinera más cerca, y me dijo en Moldavia y así fue como pasamos para acá”, añadió.
Héctor y su pareja ucraniana dejaron Kiev, su casa y proyectos que la guerra les arrebató. “Yo pensé que si íbamos a terminar en Ucrania, en Kiev con el restaurante, yo trabajando con los noruegos, pero ya no se concretó”, enfatizó Jesús Vivero.
Moldavia ha estado en alerta ante la posibilidad de ser el próximo país en la lista rusa, lo que llevó a Héctor y su pareja a pensar, quizá, en un nuevo rumbo.
“Con esta inestabilidad política hay que empezar a pensar otra vez qué va a pasar, si hay problemas en Moldavia, vamos a tener que empezar otra vez”, finalizó.
Rusia atacará
Rusia afirmó el viernes 24 de febrero que respondería a cualquier provocación militar ucraniana en la región separatista prorrusa de Transnistria, en Moldavia, donde Moscú tiene un contingente militar.
“Que nadie lo dude: las fuerzas armadas de la Federación de Rusia responderán como corresponde a cualquier provocación del régimen de Kiev”, declaró el Ministerio de Relaciones Exteriores ruso en un comunicado, afirmando que Ucrania está desplegando hombres y equipos cerca de Transnistria.
Cualquier acción que suponga una “amenaza” para los militares rusos destacados en Transnistria “se considerará un ataque a la Federación Rusa”, insistió.
Transnistria, una pequeña región que declaró su secesión de Moldavia a principios de la década de 1990 tras una guerra; está situada en la frontera occidental de Ucrania y ha sido objeto de fuertes tensiones en las últimas semanas.
El Gobierno de Moldavia llamó “a la calma”, el viernes desmintió de forma categórica la existencia de una “amenaza directa” de Ucrania sobre su país.
El nuevo primer ministro de Moldavia, Dorin Recean, pidió recientemente la retirada de las tropas rusas de su territorio, lo que desató las protestas del Kremlin.
En este tenso contexto, el presidente ruso Vladimir Putin revocó un decreto de 2012 que debía servir de marco para permitir a ambas partes encontrar una solución a la cuestión separatista en esa región “sobre la base del respeto de la soberanía” de Moldavia.
El decreto indica que tal decisión fue tomada para “garantizar los intereses nacionales de Rusia en el marco de profundos cambios que tienen lugar en las relaciones internacionales”.
