Cientos de surcoreanos depositaron flores para rendir un homenaje a las 153 personas que murieron el domingo a causa de la estampida humana, durante la celebración de Halloween en Seúl, Corea de Sur.
“Me empujaron por detrás. Me asusté e intenté moverme hacia un lado, pero no pude. Estuve atrapado allí durante dos horas. Sentí que me iba a morir”, comentó el bailarín Yoon Yae-il.
Por su parte, la enfermera Yoon Suk-yeol dijo es una pena y que se sentía devastada y confundida.
“Espero que el Gobierno tome medidas para asegurarse de que esto nunca vuelva a suceder”, agregó.
Mientras, decenas recorren hospitales en busca de sus seres queridos. Entre los 153 fallecidos se encuentran 20 extranjeros de países como China, Rusia, Irán y Estados Unidos, reconoció el Ministerio del Interior en un comunicado.
Asimismo, indicó que el número de víctimas podría aumentar, ya que de los 133 heridos hay al menos 37 muy graves.
Además, especificó que 80% de quienes perdieron la vida tenían entre 20 y 30 años y que 97 del total son mujeres y 56 hombres.
Ante esto, el presidente de Corea del Sur, Yoon Suk-Yeol, declaró luto nacional hasta que se controle la situación.
“Sobre todo, es importante identificar la causa del accidente y prevenir accidentes similares. Investigaremos a fondo la causa del incidente y haremos mejoras fundamentales para garantizar que no vuelva a ocurrir lo mismo en el futuro”, dijo Yoon South-Yeol.
El papa Francisco también manifestó su pesar.
“Roguemos al señor por tantos, especialmente jóvenes, que fallecieron anoche en Seúl, trágica consecuencia de la repentina aglomeración de la multitud”, comentó.
Mientras tanto, el presidente de Estados Unidos, Joe Biden, expresó que su país está junto a Corea del Sur, tras los hechos ocurridos.
Estamos de luto con el pueblo de la República de Corea y enviamos nuestros mejores deseos para una rápida recuperación de todos los que resultaron heridos dijo en un comunicado.
Los hechos
Más de 150 personas murieron -incluidos 19 extranjeros- el sábado en una estampida de miles de personas aglutinadas en las estrechas calles de un barrio de Seúl, la capital de Corea del Sur, para celebrar Halloween.
La aglomeración y estampida ocurrieron en el popular distrito capitalino de Itaewon, donde medios locales indican que hasta 100 mil personas llegaron la noche del sábado, colmando sus estrechos callejones y calles sinuosas.
Testigos relataron cómo la gente intentaba salir de la sofocante aglomeración, apilándose unos encima de otros mientras paramédicos, abrumados por el número de víctimas, pedían a los transeúntes que les ayudaran a brindar primeros auxilios.
“Había tanta gente empujándose, yo quedé atrapado en la primera multitud y al principio no podía salir. Se sentía que iba a ocurrir un accidente”, relató Jeon Ga-eul, de 30 años.
Choi Seong-beom, del Departamento de Bomberos, explicó que el elevado número de víctimas se debió a que muchos fueron pisoteados durante el evento de Halloween y dijo que el balance de muertos podría aumentar.
“Las personas caían apiladas unas encima de otras como en una tumba. Algunos perdían gradualmente el conocimiento y otras parecían muertas en ese momento”, señaló un testigo a la agencia noticiosa Yonhap.
Las imágenes de televisión y las fotos de la escena mostraron vehículos de ambulancia alineados en las calles en medio de una fuerte presencia policial y trabajadores de emergencia que trasladaban a los heridos en camillas.
También se vio a trabajadores de emergencia y peatones realizando RCP a personas tendidas en las calles.
El Gobierno Metropolitano de Seúl emitió mensajes de texto de emergencia instando a las personas de la zona a regresar rápidamente a sus hogares.
Los medios locales dijeron que alrededor de 100 mil personas acudieron en masa a las calles de Itaewon para las festividades de Halloween, que fue de las más grandes desde el comienzo de la pandemia tras la relajación de las restricciones por COVID-19 en los últimos meses.