Miles de vuelos con salida y llegada en aeropuertos alemanes fueron cancelados por la huelga de sus trabajadores, que reclaman subidas salariales para hacer frente al aumento de la inflación. El paro, que estaba convocado en siete aeródromos, afectó a casi 300 mil pasajeros y obligó a las aerolíneas a cancelar más de 2 mil 300 vuelos.
Si no se alcanza un acuerdo salarial significativo con las empresas, el verano podría ser “caótico” en los aeropuertos alemanes, dijo Christine Behle, del sindicato Verdi, a la cadena pública RBB-Inforadio.
El sindicato reclama un alza de 10.5% para sus afiliados, o al menos 500 euros, para compensar la elevada inflación en Alemania y en otras zonas el año pasado debido a los efectos de la invasión rusa de ucrania en los precios de la comida y la energía en todo el mundo.
En declaraciones al semanario Frankfurter Allgemeine Sonntagszeitung, el presidente del sindicato, Frank Werneke, indicó que la disposición de sus miembros a ir a la huelga era grande y que, en el futuro, los paros podrían alcanzar “otra dimensión”.
Además, apuntó que las recientes protestas en aeropuertos, transporte público y guarderías podrían ampliarse a la retirada de basuras y a los hospitales.
Múnich anula vuelos
El aeropuerto de Múnich, segundo de Alemania después de Fráncfort, anunció que anulará todos los vuelos de este viernes 17 de febrero debido a una huelga del personal, que pide mejoras salariales. La huelga afectará a más de 700 vuelos.
“Debido a la huelga (…) ningún vuelo regular de pasajeros tendrá lugar entre el próximo viernes a las 00H00 y el sábado a las 01H00”, indició el gestor del aeropuerto en un comunicado.
Sólo operarán algunos vuelos “especiales”, como los “vuelos humanitarios, médicos, técnicos” o los que trasladan a los participantes a la Conferencia de seguridad de Múnich, una cita diplomática que reúne a dirigentes internacionales a partir del viernes.
Entre los aeródromos afectados está el de Fráncfort, el más grande del país, que advirtió que el tráfico se verá “considerablemente perturbado” y aconsejó a los pasajeros a “abstenerse de ir al aeropuerto”.
El tráfico aéreo de los aeropuertos de Múnich y Fráncfort ya se vieron muy afectados este miércoles por un fallo informático que afectó al grupo Lufthansa.