Ataques de las fuerzas rusas con cañones y bombardeos, frustraron la huida de civiles a través de los corredores humanitarios en al menos tres ciudades de ucrania: Mariúpol, Vonovaya e Irpin. Mientras tanto, se fortaleció el cerco militar ruso en torno a la capital, Kiev.
Los gobiernos ruso y ucraniano se acusan mutuamente por el fallido alto el fuego acordado para el sábado y de que no hay garantías para la salida de civiles, mientras el Papa Francisco pidió por su seguridad.
“Llamo a que se asegure un corredor humanitario que sea garantía de facilitar la asistencia a las zonas asediadas”, dijo Papa Francisco.
Al cumplirse 11 días de la invasión rusa, suman ya millón y medio de desplazados que han huido de Ucrania. La Organización de las Naciones Unidas (ONU) reporta que se trata de ucranianos, polacos, bielorrusos y uzbecos.
El presidente de Ucrania, Volodímir Zelensky, advirtió que los invasores se preparan para atacar Odesa, principal puerto y ciudad estratégica.
“Se están preparando para bombardear Odesa. ¡Odesa! Los rusos siempre han visitado Odesa, siempre han experimentado solo hospitalidad en Odesa, solo sinceridad. ¿Y ahora qué? ¿Bombas contra Odesa?!, señaló Zelensky.
El Ministerio de Defensa ruso informó que destruyeron casi todos los aviones de combate de Ucrania, pero lanzó una dura advertencia a las naciones vecinas.
“Advertimos que el uso de las redes de aeródromos de estos países como base para aviones militares ucranianos y su posterior uso contra las fuerzas armadas rusas puede considerarse como la participación de estos estados en un conflicto armado”, puntualizó Igor Konashenkov, vocero del ministerio de Defensa ruso.
Mientras, cerca de 20 mil extranjeros se dispusieron como voluntarios para combatir contra los rusos. En tanto que, en diversos países hubo manifestaciones contra la invasión rusa a Ucrania, entre ellos, Reino Unido, Alemania, Japón y México.
“Están matando a los ucranianos, no están matando a los militares, están matando a todos los ucranianos, a todos, civiles”, dijo un manifestante en Ciudad de México.
“Yo quiero ver mis papás, mis amigos yo quiero ver todos vivos”, concluyó otro manifestante.