El primer ministro húngaro, Viktor Orban, reticente hasta ahora para endurecer las restricciones para frenar la segunda ola de la pandemia de coronavirus, anunció este lunes un confinamiento parcial en su país a partir del miércoles 11 de noviembre.
- Orban confirmó el cierre de los restaurantes, la cancelación de eventos culturales y de ocio, así como la prohibición de reuniones y la imposición de un toque de queda de las 20:00 h a las 05:00 horas.
En cuanto a la educación, guarderías y colegios seguirán abiertos, pero en los institutos y universidades las clases serán a distancia.
Además, indicó que los encuentros deportivos se mantienen a puerta cerrada.
Estas medidas, que tienen que ser aprobadas este martes 10 de noviembre por el Parlamento, se extenderán por lo menos 30 días.
Hungría, país de Europa central con cerca de 10 millones de habitantes, ha registrado 2 mil 500 fallecidos atribuibles al coronavirus y cerca de 115 mil contagiados desde el inicio de la pandemia, con un repunte estas últimas semanas.