El Servicio de Control de Inmigración y Aduanas (ICE) realizó durante mayo distintas redadas en Massachusetts, en las que se detuvo a mil 461 personas migrantes sin documentos, el mayor número desde que Donald Trump llegó a la presidencia de Estados Unidos.
“Fueron detenidos en la ‘Operación Patriota’. A principios de mayo, el ICE y sus socios federales y estatales lanzamos una iniciativa gubernamental para expulsar a extranjeros delincuentes peligrosos de todo el Estado”, explicó el director de migración de ICE, Todd Lyons.
La mayoría de esas detenciones se hicieron de forma violenta, violando los derechos humanos de las personas migrantes.
Por su parte, el Departamento de Seguridad Nacional de los Estados Unidos reclamó a California por encabezar la lista de entidades santuario, cuyas policías no colaboran en las redadas del Servicio de Migración.
Recientemente, la administración de Trump ordenó a ICE detener a 3 mil personas por día, triplicando la cifra anterior. Medios de comunicación locales han reportado que los arrestos se han vuelto más agresivos.
Muchas personas migrantes afirmaron haber reducido su presencia en espacios públicos, o haber dejado de asistir a consultas médicas, citas laborales y hasta escuelas por miedo a ser arrestados.
Las y los defensores de los derechos de las personas inmigrantes instaron a las comunidades afectadas a informarse sobre sus derechos, documentar abusos y buscar ayuda legal en caso de ser detenidos.