La iglesia católica, único interlocutor político reconocido por el gobierno de Cuba, pidió este sábado “diálogo y negociación” para limar las diferencias entre los cubanos, dos semanas después de una inédita manifestación de artistas a favor de la libertad de expresión.
Una buena noticia para los cubanos sería que la intolerancia dé paso a una sana pluralidad, al diálogo y a la negociación entre los que tienen opiniones y criterios distintos”, señala la conferencia de Obispos Católicos de Cuba en un mensaje navideño publicado en su página de Internet.
Otra buena noticia para los cubanos sería que se evite la violencia, la confrontación, el insulto y la descalificación para crear un ambiente de amistad social y fraternidad universal”, añade.
El mensaje llega dos semanas después de que unos 300 artistas, entre ellos algunos miembros del Movimiento San Isidro (MSI), realizaran un plantón frente al Ministerio de Cultura el 27 de noviembre para demandar diálogo por la libertad de expresión y creación, así como el cese de la hostilidad contra los que disienten con el gobierno.
Los artistas reaccionaron así al allanamiento policial la noche anterior del local del MSI, y el desalojo de 14 jóvenes que protagonizaban una protesta desde hacía 10 días por la detención y condena de uno de sus miembros.
Aunque una representación de 30 artistas fue recibida la noche de la protesta por el viceministro de Cultura, Fernando Rojas, y acordaron continuar las conversaciones, el gobierno las suspendió el 4 de noviembre, tras rechazar sus demandas y estimar que algunos de ellos están al servicio de Estados Unidos.
Un día después el gobierno comenzó un diálogo con artistas afines, mientras los medios oficiales iniciaron una campaña contra el MSI, al que también acusan de “mercenario”.
Los obispos también abogan por que la reforma monetaria recién anunciada por el gobierno, “lejos de aumentar las preocupaciones de muchos, ayude a que cada cual pueda sostener a su familia con un trabajo digno, con el salario suficiente y con la siempre necesaria justicia social”.
Además de poner fin al actual sistema de dos monedas a partir del 1 de enero, la reforma incluye modificaciones salariales, incremento de precios y la eliminación de subsidios y gratuidades.