Al menos 41 muertos dejó un incendio en una Iglesia copta de El Cairo este domingo en plena celebración de la misa, indicaron autoridades eclesiásticas.
El incendio, cuyo origen aun no se ha determinado, ocurrió en la Iglesia Abou Sifine del barrio popular de Imbaba, en el noroeste de la capital, según las autoridades.
“La Iglesia copta egipcia registró 41 muertos y 14 heridos”, señaló el Ministerio de Salud, en un comunicado publicado en su cuenta Facebook.
El presidente Abdel Fatah al Sisi declaró en su página Facebook que movilizó a todos los servicios del Estado para garantizar que se apliquen todas las medidas requeridas.
Más tarde, los bomberos indicaron que el incendio ya estaba controlado.
Antes, el Ministerio egipcio de Salud indicó que al menos 55 personas fueron hospitalizadas tras el incendio y que se estaba determinando el número de muertos.
El barrio popular de Imbaba es denominado así por San Mercurio de Cesarea, reverenciado por los coptos, que son la mayor comunidad cristiana de Oriente Medio, con entre 10 y 15 millones de fieles en un país de 103 millones de habitantes.
En marzo de 2021, al menos 20 personas murieron en el incendio de una fábrica textil en los suburbios del este de El Cairo.
Los coptos han sufrido represalias de islamistas, especialmente tras el derrocamiento por al Sisi en 2013 del presidente islamista Mohamed Mursi con iglesias, escuelas y casas incendiadas.
Ante esto, la Fiscalía de ese país anunció que inició una investigación y envió al lugar un equipo, para establecer las causas del incendio, mientras que el Ministerio de Salud indicó que envió varias decenas de ambulancias.
Sisi también anunció que “presentó sus condolencias por teléfono” al papa copto Tawadros II, que encabeza la comunidad cristiana de Egipto desde 2012.
Desde entonces, la Iglesia copta ortodoxa se ha mostrado más en la escena política, bajo la dirección de Tawadros II, partidario proclamado de Sisi, primer presidente de Egipto que asiste cada año a la misa de Navidad copta cuando sus antecesores solo enviaban representantes.
En la gran capital de El Cairo, donde millones de egipcios viven en barrios informales, los incendios accidentales son frecuentes.
Aunque son numerosos, los coptos se consideran marginalizados de muchos puestos en la función pública y se quejan de una legislación muy estricta para construir iglesias, que es mucho más liberal para las mezquitas.
El tema es sensible y el militante copto de derechos humanos, Patrick Zaki, pasó recientemente 22 meses detenido por “difundir falsas informaciones” en un artículo donde denunciaba la violación de los derechos de los cristianos en Egipto.
Sisi nombró recientemente, por primera vez en la historia, un juez copto para encabezar la Corte constitucional.