Los apagones en Ecuador, que actualmente se mantienen durante seis horas diarias, a partir del 10 de noviembre subirán a hasta ocho horas, debido al estiaje en las zonas donde se encuentran las principales hidroeléctricas, informó la ministra de Energía, Inés Manzano.
“En este momento no tenemos las condiciones adecuadas para mantener seis horas. Tenemos que avanzar a un incremento de horas”, detalló.
Los apagones, que se aplican en todo el país, con excepción del archipiélago de Galápagos, habían bajado la semana pasada a seis horas, de las 14 diarias a las que se había llegado por el estiaje, es decir, el nivel mínimo de agua que alcanzan los cuerpos de agua, como ríos, lagos y presas, en ciertas épocas del año.
El nuevo corte de suministro de energía, comentó Inés Manzano, se aplicará desde el próximo domingo hasta el jueves, cuando se volverá a analizar la situación, aunque las revisiones se realizarán a diario.
Ecuador atraviesa una crisis energética debido a la dependencia de sus centrales hidroeléctricas, afectadas por la peor sequía de los últimos 60 años, según el gobierno de este país, esto lo ha obligado a realizar apagones programados en distintas franjas horarias.
La matriz de generación eléctrica de Ecuador depende en más de 70% de centrales hidroeléctricas, especialmente de Coca Codo Sinclair, la hidroeléctrica más grande del país, con mil 500 megavatios de potencia; y del embalse de Mazar, que alimenta a un complejo de tres centrales en el río Paute, con una potencia en conjunto de más de mil 700 megavatios.
En busca de solucionar los apagones, Manzano indicó que han llegado a “algo inédito” con Colombia “y por primera vez estamos, a nivel regional, haciendo un contrato entre el Estado ecuatoriano y una empresa privada, que es el agente comercializador de Ecopetrol”.
Inicialmente Ecopetrol entregaría 70 megavatios y, después, otros 125. Este apoyo, apuntó la ministra, “entrarían a fines de la próxima semana”, aunque el asunto aún depende de trámites internos entre Colombia y Ecuador.
Ecuador vive crisis sin precedentes
Manzano comentó que el país atraviesa por una crisis dinámica y sin precedentes que los obliga a adaptarse a escenarios cambiantes, ya que esta problemática se debe al cambio climático.
El panorama cada vez se oscurece más para los 17 millones de habitantes. La alta demanda de generadores eléctricos, baterías, focos recargables y linternas ha disparado su precio. Una fábrica de velas en la capital pasó de producir 4 mil 500 a 45 mil piezas al día.
En tanto, los hospitales privados de Ecuador advirtieron de los problemas que enfrentan por los prolongados cortes de energía y pidieron al gobierno que no tengan racionamientos eléctricos.