Dinamarca anunció nuevos pasos hacia su reapertura, gracias a una situación epidemiológica controlada y a su pasaporte sanitario, uno de los primeros en Europa.
Además de los cines y teatros, cuya reapertura ya está prevista, los gimnasios podrán reabrir a partir del jueves presentado el “coronapas”, un pasaporte sanitario que certifica un test negativo de menos de 72 horas, una vacuna o una recuperación reciente del COVID-19.
Los bares y restaurantes, que ya reciben a los clientes previa presentación del pasaporte sanitario, dejarán de estar sujetos a la obligación de reservar.
Los estudiantes de secundaria también podrán volver a clase, según el plan negociado hasta altas horas de la noche en el Parlamento.
A partir del 21 de mayo, el plan prevé elevar el aforo de los eventos al aire libre hasta 2 mil personas, la vuelta de los estudiantes a las aulas con un 50% de capacidad y la autorización de reuniones privadas de hasta 50 personas en el interior y 100 en el exterior.
Para la Eurocopa de futbol, de la que se disputarán cuatro partidos en Copenhague, está prevista la presencia de unos 16 mil espectadores.
Dinamarca, un país de 5.8 millones de habitantes, tiene ahora un número de nuevos casos más de cuatro veces inferior al de diciembre, cuando el país fue puesto en confinamiento parcial.
La campaña de vacunación debe finalizar en agosto.
Actualmente, 11.5% de la población fue vacunada y 23.4% recibió una primera dosis.