Indonesia se está abasteciendo de oxígeno en la vecina Singapur y pedirá ayuda a otros países, incluida China, para hacer frente a la peor ola de contagios de COVID-19 hasta ahora, indicó el martes el gobierno.
Unos 10 mil concentradores (dispositivos que generan oxígeno) iban a ser enviados desde Singapur y algunos llegaron en un avión de transporte Hércules a primera hora del martes, anunciaron las autoridades.
“Nos hemos puesto en contacto con Singapur, China y otras fuentes” para pedir ayuda, dijo el ministro coordinador Luhut Binsar Pandjaitan.
También pediremos oxígeno a otros países si seguimos pensando que los suministros son insuficientes”, añadió.
Pandjaitan ordenó el lunes el envío de todos los suministros de oxígeno disponibles a los hospitales desbordados y advirtió que Indonesia podría enfrentarse a un “escenario peor” en el que se podrían alcanzar 50 mil infecciones diarias, consecuencia de la variante Delta, altamente infecciosa.
El país anunció el lunes de 29 mil 745 nuevos contagios y 558 muertes, ambos récords diarios. La semana pasada el gobierno ordenó nuevas restricciones en la capital, Yakarta, la ciudad más afectada, así como en la isla de Java y la de Bali, muy turística.
El sistema de salud está al borde del colapso, los hospitales ya están desbordados, los suministros de oxígeno se están agotando y los servicios de salud de Java y Bali están desgraciadamente mal equipados para gestionar este aumento de pacientes en estado crítico”, dijo la oenegé Save the Children en un comunicado.
Indonesia, el cuarto país más poblado del mundo, cuadriplicó en menos de un mes su número de contagios diarios y tiene un balance total de 2.3 millones de casos y 61 mil 140 muertes.