Indonesia recibió este viernes de Singapur tanques de oxígeno y material de protección para sostener un sistema de sanidad colapsado por la peor ola de la pandemia en el país, impactado por la variante Delta.
Los hospitales tratan de aguantar, incluso con tiendas instaladas en aparcamientos, pero muchos no pueden aceptar nuevos pacientes, dejando a muchos enfermos morir en casa mientras sus familiares se desesperan por encontrar equipos de oxígeno.
El ministerio de Asuntos Exteriores de Singapur indicó haber enviado oxígeno, respiradores, mascarillas, guantes y trajes de protección en dos aviones militares a Yakarta.
Durante la jornada deben llegar otros mil respiradores de Australia.
Las autoridades indonesias quieren comprar más oxígeno y material de protección ante el aumento de contagios entre el personal sanitario.
Casi un millar fallecieron de COVID-19, según una asociación de médicos del país.
En un hospital de Surabaya, en la isla de Java, los enfermos esperan en largas colas para ser tratados,”muchos de nuestros trabajadores médicos están infectados de COVID-19″, explicó su portavoz Redita Putri Iriani.
Cuando sale un paciente, otro llega inmediatamente. Nos sentimos todos desbordados”, añadió.
Indonesia, el cuarto país más poblado del mundo con casi 270 millones de habitantes, contabiliza decenas de miles de nuevos contagios a diario y registró esta semana su récord de decesos en un día, con mil cuarenta muertos.
El miércoles, las autoridades impusieron al conjunto del país severas restricciones como el cierre de lugares de trabajo, mezquitas e iglesias, parques, restaurantes y centros comerciales.