El cierre del Gobierno federal de Estados Unidos cumple once días sin avances en las negociaciones entre demócratas y republicanos, lo que ha provocado los primeros despidos de empleados federales, retrasos en el tráfico aéreo y afectaciones en la frontera con México.
Desde el 1 de octubre, la falta de acuerdo en el Congreso ha dejado sin presupuesto a varias agencias, mientras ambos partidos se culpan mutuamente del estancamiento.
El Senado retomará sesiones el martes 14, cuando se someterá a votación, por octava vez, la propuesta republicana de presupuesto temporal.
La Casa Blanca, encabezada por Donald Trump, ordenó las primeras bajas laborales el viernes.
“Los RIFs (reducciones forzadas de personal) han comenzado”, escribió Russell Vought, director de la Oficina de Administración y Presupuesto, en la red social X.
Según la administración, los despidos buscan eliminar puestos “que no encajan en las prioridades” y reducir el gasto público. Trump afirmó que las reducciones estarán “orientadas a los demócratas” y responsabilizó al partido opositor del cierre.
Retrasos y riesgo militar
La parálisis gubernamental afecta a miles de trabajadores que no han podido acudir a sus empleos por falta de fondos, lo que ha generado escasez de personal en sectores estratégicos. En aeropuertos de Boston, Chicago y Las Vegas, se reportan retrasos significativos ante la carencia de controladores aéreos, muchos de los cuales trabajan sin recibir salario.
También se han registrado largas filas en los cruces fronterizos entre Ciudad Juárez y El Paso, debido a la reducción de agentes de la Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza (CBP). La situación ha complicado el tránsito de turistas, trabajadores y transportistas en la zona.
The RIFs have begun.
— Russ Vought (@russvought) October 10, 2025
Uno de los puntos más críticos es el riesgo de impago a los militares, algo sin precedentes en la historia del país. Más de 1.3 millones de miembros de las Fuerzas Armadas podrían no recibir su salario la próxima semana si no se alcanza un acuerdo antes del miércoles.
Mientras tanto, los principales museos de Washington cerrarán sus puertas por falta de fondos, y la tensión política crece en medio del prolongado pulso entre ambos partidos por el control del gasto y los subsidios del programa sanitario Obamacare.