La Iniciativa Mesoamericana de Mujeres Defensoras de Derechos Humanos llamaron a la comunidad internacional a solidarizarse con las defensoras, Ana Margarita Vijl, que están privadas de su libertad en distintas cárceles de Nicaragua desde hace seis meses, sin que sus derechos humanos sean respetados, no les permiten visitas de sus familiares y sufren de varias dificultades.
En un comunicado, la Iniciativa Mesoamericana explicó que tanto Ana Margarita Vijil como otras 10 defensoras de derechos humanos se encuentran en aislamiento, son obligadas a interrogatorios constantes, privación del alimento, falta de servicios médicos entre otras cuestiones. Un hecho reciente sobre ello, es que Margarita Vijil fue agredida por parte de una política de alto rango, así lo confirmó en una carta la familia de la defensora, la cual es acompañada por Amnistía Internacional.
Las y los familiares de la defensora contaron en esta carta que Margarita Vijil sufrió el 19 de diciembre de 2021 un altercado por parte de un policía, del cual se desconoce su identidad hasta el momento, así como la gravedad del ataque. Desde entonces, la familia afirmó que no ha recibido mayor información, por lo que temen que la salud y el bienestar de la defensora esté en buenas condiciones.
“Primero le negaron arbitraria e ilegalmente su libertad, después obstaculizaron su derecho a la defensa, incluso le negaron la posibilidad de recibir alimentos y frazada, así como tener una atención adecuada por su médico tratante, durante este tiempo las autoridades de Nicaragua tampoco han respetado las condiciones de detención establecidas en el marco de la ley”, comentaron la familia en la carta.
Cabe recordar que la Iniciativa Mesoamericana rerportó que estas 11 defensoras fueron detenidas arbitrariamente entre junio y agosto de 2021, luego de que protestaran en contra del gobierno del presidente de Nicaragua, Daniel Ortega, y la vicepresidenta, Rosario Murillo, quienes son esposos y se han mantenido en el poder por 14 años consecutivos. De acuerdo con las organizaciones civiles, ambos funcionarios se han valido de sus cargos para torturar, secuestrar, asesinar, y privar de la libertad a defensoras de Derechos Humanos, periodistas, o cualquier persona que esté en contra de su mandato.
Tan sólo en 2018, la Red Nacional de Defensoras de Derechos Humanos en México (RNDDHM) registró que en Nicaragua más de 160 defensoras habían sufrido de algún tipo de violencia, desde ejecuciones extrajudiciales, desapariciones forzadas, hasta violencia sexual hacia cualquier persona que ejerciera su derecho a la protesta, en particular contra defensoras y periodistas. Esta Red Nacional registró 328 muertes, más de 2 mil personas heridas, mil 600 víctimas de privación de la libertad, más de mil desplazamientos forzados, y la detención arbitraria de 13 defensoras.