El suministro eléctrico canadiense a Estados Unidos se convirtió en factor de negociación para evitar los aranceles anunciados por el presidente Donald Trump.
Cada usuario, hogar o empresa de los estados de Nueva York, Michigan y Minnesota pagaría en promedio mil 200 dólares anuales adicionales si la provincia de Ontario, proveedora de electricidad, cambiaba de parecer y decidía aplicar el impuesto de 25%.
En Estados Unidos la generación, transporte y distribución de electricidad es operada totalmente por empresas privadas, que se interconectan a través de tres redes de distribución nacional: la del este, la del oeste y una más que abarca al estado de Texas.
Estados Unidos importó 33.2 millones de megavatios-hora de electricidad en 2024, de los que 27.2 millones provinieron de Canadá y el resto de México.
Intercambio de energía
En términos de valor, el intercambio de energía entre Canadá y Estados Unidos asciende a 95 mil millones de dólares anuales, según una investigación del Centro de Estudios Estratégicos e Internacionales.
Y aunque la importación total de energía representa menos del 1% del consumo total estadounidense, su impacto es significativo en algunos estados, especialmente los fronterizos con su vecino del norte.
El Departamento de Energía estadounidense reconoce que su red eléctrica, “es anticuada y necesita expandirse para satisfacer la creciente demanda”.
El tamaño del reto implica duplicar su capacidad de transmisión para evitar apagones y asegurar un suministro constante, sobre todo ante el aumento de la demanda regular y la adicional, por el desarrollo de inteligencia artificial (IA).
La emergencia energética declarada por el presidente Donald Trump se enfoca a elevar la producción de petróleo y gas, pero no contempla ampliar la infraestructura eléctrica, que por su complejidad requiere varios años para concretarse.
Por ello, reemplazar la importación de electricidad, de Canadá o incluso de México, no es viable por lo pronto. En particular porque los tres países operan a través de un sistema interconectado que lleva el fluido eléctrico de un lado a otro, según la demanda.