Las autoridades de Irán anunciaron este martes el inicio de las pruebas con una centrifugadora de nueva generación para el enriquecimiento de uranio, horas antes de la reunión que tendrá lugar en Viena para abordar el acuerdo nuclear de 2015 e intentar acercar posturas entre los firmantes y Estados Unidos, que lo abandonó en 2018.
El portavoz de la Organización de Energía Atómica de Irán (OEAI), Behruz Kamalvandi, dijo que las pruebas atañen a la centrifugadora IR-9 que cuenta con 50 unidades de trabajo de separación.
Asimismo, indicó que de los 133 casos de progresos nucleares que serán desvelados el 10 de abril con motivo del aniversario de la obtención de energía nuclear para fines pacíficos, 40 son relativos al campo del enriquecimiento de uranio, sin dar más detalles.
Por su parte, el portavoz del Gobierno iraní, Alí Rabie, rechazó cualquier opción de mantener conversaciones con Estados Unidos este martes en Viena y ha reiterado que cualquier contacto dependerá de que Washington retire las sanciones y vuelva al acuerdo nuclear.
Teniendo en cuenta las múltiples violaciones de los compromisos por parte de Estados Unidos, lo que está planeado para hoy es que Irán y Estados Unidos no tengan ninguna negociación antes de que Estados Unidos vuelva al acuerdo nuclear”, comentó Alí Rabie.
Pese a ello, dijo que Teherán está dispuesto a escuchar al resto de partes para intentar lograr una solución a la situación.
La aplicación del acuerdo nuclear es tan fácil como su violación por parte de Estados Unidos”, indicó Alí Rabie.
Mientras tanto, el viceministro de Exteriores iraní, Abbas Araqchi, encabeza la delegación iraní que se ha desplazado a Viena para la reunión.
El resto de países implicados enviarán igualmente delegaciones a la capital de Austria.
La reunión de Viena fue anunciada por la comisión conjunta de seguimiento del acuerdo nuclear firmado en 2015 tras su reunión de la semana pasada, en la que no participó Estados Unidos y en la que los países integrados en el pacto expresaron su compromiso por mantenerlo en pie pese a la retirada unilateral de Washington en 2018.
Estados Unidos confirmó su asistencia a la reunión.
En este sentido, el ministro de Exteriores iraní, Mohamad Yavad Zarif, ha insistido en que no habrá reuniones con Estados Unidos por ser innecesarias.