Las autoridades iraníes ejecutaron a dos hombres condenados por asesinato en la región de Sistán y Baluchistán (sudeste del país), informaron este lunes fuentes judiciales sobre las últimas ejecuciones penales en Irán.
“Elias Raisi fue declarado culpable de asesinato durante una disputa familiar en 2020 y a Ayub Rigi lo condenaron por utilizar un arma militar para resolver una “disputa personal”, indicó el portal de la magistratura Mizan Online.
Los dos condenados fueron ejecutados el sábado después de que los familiares de las víctimas se negaran a concederles una petición de clemencia, contemplada en el código penal de la República Islámica.
Las autoridades en Irán ya habían ejecutado a principios de diciembre a dos hombres por su implicación en la oleada de protestas que empezó tras la muerte de la kurda iraní Mahsa Amini.
Fuentes judiciales indicaron que 11 personas fueron condenadas a muerte por su participación en las manifestaciones, dos de las cuales fueron ejecutadas y otras dos se beneficiaron de una revisión de pena.
Con 314 personas ejecutadas, Irán fue el segundo país en el mundo que aplicó con mayor asiduidad la pena de muerte en 2021, solo superado por China, según Amnistía Internacional.
Nuevo juicio para un rapero condenado a muerte
Asimismo, el sábado, la Corte Suprema de Irán ordenó un nuevo juicio para un rapero kurdo al que se podría aplicar la pena de muerte por su participación en las protestas tras la muerte de Mahsa Amini.
Tras las protestas provocadas por su muerte el pasado 16 de septiembre, las autoridades, que denuncian “motines” detuvieron a miles de personas y condenaron a muerte a una decena.
“La apelación de dos acusados involucrados en los recientes disturbios contra el fallo del Tribunal revolucionario fue aceptada por la Corte Suprema”, dijo la agencia de noticias del poder judicial Mizan Online, refiriéndose al rapero Saman Seydi, alias Saman Yasin, y a Mohammad Ghobadlou.
Horas después, la agencia citó otra declaración de la Corte Suprema que decía que la apelación de Ghobadlou había sido rechazada y su condena se había confirmado.
Mizan Online no precisó cuáles fueron los fallos, pero dijo que ambos fueron acusados de delitos que implican la pena de muerte.
Asimismo, indicó que Ghobadlou fue acusado de haber atacado a policías, provocando la muerte de uno de ellos, mientras que Saman Seydi fue acusado de “moharebeh”, que significa “guerra contra Dios”.
Grupos de derechos humanos en el extranjero afirmaron que los dos iraníes fueron condenados a la pena capital y que Seydi fue acusado de disparar una pistola al aire tres veces durante una protesta.