Internacional

Irán ejecuta al primer preso conocido detenido en las protestas

La ejecución en Irán se produce cuando otros detenidos también se enfrentan a la posibilidad de la pena de muerte.

Irán dijo que ejecutó a un preso condenado por un delito presuntamente cometido durante las protestas nacionales en curso en el país, la primera pena de muerte de este tipo ejecutada por Teherán.

La ejecución se produce cuando otros detenidos también se enfrentan a la posibilidad de la pena de muerte por su participación en las protestas, que comenzaron a mediados de septiembre, primero como protesta contra la policía de la moral de Irán.

Desde entonces, las protestas se han convertido en uno de los desafíos más serios para la teocracia iraní desde la Revolución Islámica de 1979.

Los activistas advierten que otros también podrían ser ejecutados en un futuro cercano y que al menos una docena de personas hasta ahora han recibido sentencias de muerte por su participación en las manifestaciones.

La agencia de noticias iraní Mizan informó sobre la ejecución del hombre, identificado como Mohsen Shekari. Acusó al hombre de bloquear una calle en Teherán y atacar a un miembro de las fuerzas de seguridad con un machete.

“El miembro de las fuerzas requirió puntos de sutura para sus heridas”, comentó la agencia.

El informe de Mizan alegó que Shekari dijo que un conocido le había ofrecido dinero para atacar a las fuerzas de seguridad.

Durante meses, el Gobierno de Irán ha estado tratando de alegar, sin ofrecer pruebas, que países extranjeros han fomentado los disturbios en el país, en lugar de ciudadanos iraníes enojados por el colapso de las finanzas del país, la policía de mano dura y otros problemas de la nación.

Cargo de moharebeh

Asimismo, Mizan indicó que Shekari había sido arrestado el pasado 25 de septiembre y luego condenado el 20 de noviembre por el cargo de moharebeh, una palabra farsi que significa “hacer la guerra contra Dios”. Ese cargo se ha impuesto contra otros en las décadas desde 1979 y conlleva la pena de muerte.

Mizan también señaló que una apelación del abogado de Shekari contra la sentencia había fallado antes de su ejecución.

Además, explicó que Shekari había sido condenado en el Tribunal Revolucionario de Teherán, que normalmente lleva casos a puerta cerrada que han sido criticados internacionalmente por no permitir que los procesados ​​elijan sus propios abogados o incluso vean las pruebas en su contra.

Después de su ejecución, la televisión estatal iraní emitió un paquete muy editado que mostraba la sala del Tribunal y partes del juicio de Shekari, presidido por el juez Abolghassem Salavati.

Salavati se enfrenta a sanciones estadounidenses por supervisar casos “en los que periodistas, abogados, activistas políticos y miembros de minorías étnicas y religiosas de Irán fueron sancionados por ejercer su libertad de expresión y reunión y sentenciados a largas penas de prisión, latigazos e incluso ejecución según el Tesoro de los Estados Unidos.

Irán, sacudida por las protestas

Irán se ha visto sacudido por protestas desde la muerte, el pasado 16 de septiembre, de Mahsa Amini, de 22 años, quien murió luego de ser detenida por la policía de la moral del país.

Al menos 475 personas han muerto en las manifestaciones en medio de una fuerte represión de seguridad, según Human Rights Activists (HRW) en Irán, un grupo que ha estado monitoreando las protestas desde que comenzaron.

Además, más de 18 mil han sido detenidos por las autoridades.

Irán es uno de los principales verdugos del mundo. Por lo general, ejecuta a los prisioneros en la horca.

Amnistía Internacional (AI) ya dijo que obtuvo un documento firmado por un alto comandante de la policía iraní que pedía que la ejecución de un preso se completara en el menor tiempo posible y que su sentencia de muerte se ejecutara en público como un gesto conmovedor hacia las fuerzas de seguridad.

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