Irán anunció que suspendía “todo diálogo sobre derechos humanos” y “cooperación” con la Unión Europea, en respuesta a las sanciones que impuso el bloque contra ocho funcionarios iraníes acusados por su participación en la represión de manifestaciones en 2019.
Se verán especialmente afectados los ámbitos del “terrorismo, (de la lucha contra el tráfico de) drogas, y de los refugiados”, subrayó un comunicado del Ministerio de Asuntos Exteriores de Irán.
La Unión Europea añadió a ocho funcionarios iraníes a su lista de sancionados, incluyendo al comandante en jefe de los Guardianes de la Revolución, Hosein Salami, por su participación en la represión a las protestas de 2019, informó el Consejo de la UE.
Además de Salami, entre los sancionados se destacan Gholamreza Soleimani, líder da organización paramilitar Basij, y Hasan Karami, comandante de las Unidades Especiales de la policía iraní. Con ello, la lista ya abarca a 89 ciudadanos iraníes y cuatro entidades.
Como miembro del Consejo de Seguridad Nacional, Salami participó en las sesiones que dieron lugar a las órdenes de emplear fuerza letal para reprimir las protestas de noviembre de 2019. Por lo tanto, (…) es responsable de graves violaciones de los derechos humanos en Irán”, señaló el Consejo en una nota oficial.