Irán y Estados Unidos celebraron este sábado su tercera ronda de negociaciones nucleares en Omán, en una jornada que, por primera vez, incluyó reuniones técnicas sobre cuestiones atómicas y económicas, informaron fuentes oficiales.
El encuentro, encabezado por el ministro iraní de Exteriores, Abás Araqchí, y el enviado especial estadounidense para Oriente Medio, Steve Witkoff, se desarrolló de forma indirecta con la mediación de diplomáticos omaníes y se prolongó por más de siete horas, según reportó la televisión estatal iraní.
“En las reuniones técnicas, las partes discutieron los detalles minuciosos de las demandas de cada una”, indicó el medio oficial.
Desde el 12 de abril, las delegaciones han sostenido encuentros en Omán y Roma, calificados por ambas partes como constructivos.
Esta tercera ronda, que combinó sesiones principales y técnicas, marcó un nuevo paso en las conversaciones, en las que se abordaron temas como el alivio efectivo de las sanciones y la creación de confianza sobre la naturaleza pacífica del programa nuclear iraní.
El portavoz del Ministerio de Exteriores de Irán, Ismail Baghaei, afirmó en un mensaje en X que las conversaciones transcurrieron en un “ambiente serio”, donde ambas delegaciones intercambiaron posiciones y puntos de vista sobre los temas económicos y nucleares.
La reunión técnica estuvo liderada por Michael Anton por parte de Estados Unidos y por los viceministros iraníes Majid Takht Ravanchi y Kazem Gharibabadi. En ella participaron expertos en sanciones, cuestiones bancarias y asuntos nucleares.
Por su parte, el Gobierno estadounidense calificó el encuentro como “positivo y productivo”, aunque admitió que “aún queda mucho por hacer” para alcanzar un acuerdo.
Una fuente de la Administración republicana detalló que las conversaciones directas e indirectas duraron más de cuatro horas y que se acordó reunirse nuevamente “pronto” en Europa.
En vísperas de esta nueva fase de diálogo, el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, se mostró dispuesto a reunirse con líderes iraníes. En entrevista con la revista Time, al ser consultado sobre si se encontraría con el líder supremo, Alí Jameneí, o con el presidente iraní, Masud Pezeshkian, respondió de manera afirmativa: “Claro”.