El primer ministro, Benjamin Netanyahu, anunció que el Gabinete de Seguridad de Israel aceptó la propuesta de acuerdo para un alto al fuego en Líbano, durante 60 días.
Sin embargo, advirtió que su país mantendrá “libertad de acción”, en caso de que Hezbolá viole el acuerdo.
“La duración del alto el fuego dependerá de lo que ocurra en Líbano y nosotros mantendremos total libertad de movimiento”, indicó Netanyahu.
Estados Unidos, la Unión Europea, Naciones Unidas y el G7 presionaban desde hace días para un alto al fuego entre Israel y la poderosa formación libanesa, armada y respaldada por Irán.
Una tregua en Líbano permitirá a Israel “centrarse en la amenaza iraní”, continuó Netanyahu, tras reunirse con los ministros que integran el gabinete de seguridad del país.
El primer ministro libanés, Nayib Mikati, instó a la comunidad internacional a “actuar rápidamente” para aplicar de inmediato el alto el fuego, tras un día de violentos bombardeos israelíes en Beirut, la capital.
Un distrito comercial del centro de la ciudad fue bombardeado después del anuncio de Netanyahu y de que Israel llamara a sus habitantes a evacuar la zona, indicó un camarógrafo de AFP.
Israel empezó una campaña de bombardeos contra los feudos de Hezbolá en Líbano el 23 de septiembre y lanzó una operación terrestre en el sur del país una semana después.
El objetivo declarado del Estado hebreo es permitir el regreso de los 60 mil desplazados del norte de Israel por los incesantes intercambios de disparos con Hezbolá, aliado de Hamás en la Franja de Gaza.
Israel intensificará “la presión” sobre este movimiento islamista palestino, anunció Netanyahu tras informar del cese el fuego en Líbano.
El mandatario deberá convencer a sus aliados de extrema derecha. Su ministro de Seguridad Nacional, Itamar Ben Gvir, consideró el lunes que un cese el fuego sería un “gran error”.
El jefe de la diplomacia estadounidense, Antony Blinken, había dicho poco antes que un cese el fuego entre Israel y Hezbolá debía ayudar a poner fin al conflicto en Gaza, desencadenado por el ataque de Hamás en el sur de Israel el 7 de octubre de 2023.