A unas horas de que se cumpla un año del conflicto entre Israel y Hamás, un ataque israelí contra una mezquita en la Franja de Gaza mató al menos a 19 personas el domingo, donde se refugiaban desplazados, cerca del principal hospital en la ciudad central de Deir al-Balah, dijeron funcionarios palestinos.
Además, otras cuatro personas murieron en un ataque contra una escuela convertida en refugio cerca de la ciudad.
El ejército israelí dijo que ambos ataques tenían como objetivo a militantes, sin proporcionar pruebas.
Mientras tanto, Israel intensifica sus bombardeos en el norte de Gaza y el sur de Beirut.
Incursiones de Israel crecen en espiral
Las incursiones iniciadas el 7 de octubre entre la organización Hamás e Israel, crecen en espiral.
El ministro israelí, Benjamin Netanyahu, ha dejado claro que su ofensiva incluye también a Hezbolá, en Líbano, y a los Hutíes, en Yemen, grupos que forman parte del “eje de la resistencia”, una alianza liderada por Irán, de la que también son parte Siria y las milicias chiitas en Irak, Afganistán y Pakistán, entre otros.
Así, países aliados al movimiento de Hamás se preparan para responder en caso de que el conflicto escale.
Irán se prepara ante posible conflicto con Israel
Este domingo, Irán informó que ha elaborado varios planes de acción en previsión de un posible conflicto armado con Israel, confirmó Ali Reza Tangsiri, comandante de la armada de los cuerpos de la guardia revolucionaria islámica.
El ministro de asuntos exteriores de ese país, Abbas Araghchi, ha insistido que la respuesta de Irán a cualquier agresión por parte de Israel será más fuerte.
Hay que recordar que Israel prometió atacar a Irán después de que Teherán le lanzó misiles balísticos la semana pasada.
El ejército israelí anunció una nueva ofensiva aérea y terrestre en Jabaliya, en el norte de Gaza, hogar de un campo de refugiados poblado que data de la guerra de 1948 en torno a la creación de Israel.
Por otra parte, este domingo ocurrió un ataque a puñaladas y disparos en la estación central de autobuses de la ciudad de Beersheba, en el sur de Israel, que dejó un muerto y 10 heridos, en lo que ya se considera como un acto terrorista. Aunque la policía no identificó al agresor.