El ejército de Israel bombardeó las inmediaciones de un paso fronterizo que conecta el noreste del Líbano con Siria, en un momento en el que cientos de miles de personas han cruzado hacia territorio sirio para huir de los incesantes bombardeos israelíes.
“La aviación de guerra israelí realizó un ataque contra unos páramos en la zona noroccidental de Hermel, teniendo como objetivo un paso fronterizo con Siria”, informó la Agencia Nacional de Noticias libanesa (ANN), sin aportar más detalles sobre el bombardeo ni los daños provocados por el mismo.
Las autoridades libanesas señalaron que los otros pasos fronterizos entre ambos países, una docena en total, siguen en operación y bajo control del Estado.
La Oficina de Naciones Unidas para la Coordinación de Asuntos Humanitarios (OCHA) estimó que alrededor de 264 mil personas que han abandonado el Líbano hacia Siria desde el inicio de los bombardeos masivos de Israel a finales de septiembre.
Asimismo, la OCHA indicó en su último informe que tras el bombardeo en Masnaa y Jdaiet Yabous, en el lado sirio de la frontera, el ritmo de las llegadas a Siria ha sido más lento, pero no se ha detenido, puesto que muchas personas han optado por utilizar los cruces ubicados en el norte del Líbano.
Según cifras de la ONU, alrededor del 70% de estas personas son de nacionalidad siria, mientras que el resto son libaneses, y gran parte de ellos han ingresado a Siria a través de los cruces ubicados en el este del Líbano.
Proteger a los cascos azules
El primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, instó al secretario general de la Organización de las Naciones Unidas (ONU), Antonio Guterres, a poner fuera de peligro inmediatamente a las fuerzas de paz de la organización en Líbano (Finul).
“Señor secretario general, ponga fuera de peligro a las fuerzas de la Finul. Tiene que hacerse ahora mismo, inmediatamente”, declaró Netanyahu en un discurso.
Es la primera vez que el jefe del Gobierno israelí habla públicamente tras la ola de críticas generada después de que al menos cinco cascos azules resultaron heridos estos últimos días en los combates entre el ejército israelí y el movimiento Hezbolá en el sur de Líbano.
יש לי מסר ברור למזכ״ל האו״ם >> pic.twitter.com/rzRwHnXOTh
— Benjamin Netanyahu – בנימין נתניהו (@netanyahu) October 13, 2024
En su discurso, Netanyahu subrayó que el ejército israelí había pedido en repetidas ocasiones la retirada de la Finul de las zonas de combate y se había topado con rechazos reiterados.
“Su rechazo a evacuar a los soldados de la Finul los convierte en rehenes de Hezbolá. Esto les pone en peligro a ellos y a la vida de nuestros soldados. Lamentamos que los soldados de la Finul hayan resultado heridos y estamos haciendo todo lo posible para evitar que esto se vuelva a producir”, insistió.
Violencia contra Finul
La Finul acusó a las tropas israelíes de disparar de manera reiterada y deliberada contra sus posiciones, por lo que cinco cascos azules resultaron heridos en 48 horas, según la fuerza de la ONU.
El ejército israelí afirmó que había disparado en dirección a una amenaza. Mientras que el presidente estadounidense, Joe Biden, exhortó a Israel a dejar de disparar contra las fuerzas de la ONU en Líbano.
Al menos 40 países, de los cuales 34 contribuyentes a la Finul, expresaron su apoyo total a la fuerza y exhortaron a proteger a los cascos azules.
Creada en 1978, la Finul cuenta con 9 mil 500 soldados de diversas nacionalidades y tiene como misión supervisar la situación de seguridad y proteger a los civiles en la zona entre Líbano e Israel.