Sin cesar sus ataques en Gaza, Israel intensificó sus represalias contra objetivos militares hutíes en Yemen, en respuesta al dron lanzado por la milicia yemení el viernes, que provocó la muerte de un ciudadano israelí.
El ejército israelí, que continúa su ofensiva en Gaza, ha llevado a cabo ataques aéreos con aviones de combate F-15 en el puerto yemení de Hodeida, controlado por los hutíes.
Estos ataques han destruido infraestructura militar y comercial en la zona, una medida que Israel ha tomado en respuesta a los repetidos ataques de la milicia hutí, que están respaldados por países que participan en los ataques rebeldes contra Tel Aviv.
“Los hutíes nos atacaron más de 200 veces. La primera vez que hicieron daño a un ciudadano israelí, les golpeamos. Y lo haremos en cualquier lugar donde sea necesario. La sangre de los ciudadanos israelíes tiene un precio”, declaró Yoav Gallant, ministro de Defensa de Israel.
El gobierno yemení se ha deslindado del ataque hutí contra Tel Aviv, pero ha advertido que responderá a las agresiones israelíes.
Esta escalada de violencia subraya las tensiones regionales y el impacto de los conflictos en múltiples frentes.
Mientras tanto, la ocupación israelí en Gaza ha bombardeado el campo de refugiados de Al Bureij, en el centro de la Franja de Gaza, causando decenas de muertes y numerosos heridos.
Los heridos han sido trasladados al Hospital de los Mártires de Al-Aqsa.
Este conflicto en Gaza y Yemen refleja la creciente complejidad de la situación en Medio Oriente, con un aumento en la violencia y las represalias entre las partes involucradas.