Este domingo, las fuerzas armadas de Israel destruyeron el hospital Al Ahli, el último centro médico en funcionamiento en la ciudad de Gaza, agravando la ya crítica situación sanitaria en la región.
La ofensiva fue parte de la reciente incursión militar israelí en Rafá, al sur de la Franja de Gaza, un área de 60 kilómetros cuadrados que colinda con Egipto y que ha sido escenario de intensos bombardeos y desplazamientos forzados.
La demolición del hospital ha dejado a decenas de miles de personas sin acceso a servicios médicos básicos, justo cuando las necesidades sanitarias son más urgentes.
El centro contaba con una sección en una iglesia que funcionaba como departamento de medicina interna, la cual también resultó gravemente afectada.
Mahmoud Basa, residente de Gaza, lamentó la destrucción del hospital Al Ahli señalando que “nos enfrentamos a una situación sanitaria difícil”, tras perder el último espacio con capacidad médica en la zona.
La comunidad internacional ha alertado sobre las condiciones críticas en las que se encuentran miles de palestinos, desplazados forzosamente y sin refugios adecuados.