Israel intensificó sus ataques en la Franja de Gaza, dejando un saldo de 215 personas muertas.
En el norte se reactivaron los combates entre Hamás y las tropas israelíes, que tienen el control casi total de la zona.
En Jan Yunis, al sur del territorio, aviones bombardearon dos complejos utilizados por Hamás y mantiene el asedio sobre los hospitales que albergan a miles de heridos y desplazados.
En tanto, la Unión Europea pidió investigar a la agencia de la ONU para los refugiados palestinos por la presunta participación de algunos de sus empleados en el ataque de Hamás a Israel, el 7 de octubre.
La ONU advirtió que si los casi diez países que cancelaron su ayuda a la agencia, entre ellos Estados Unidos, no la restablecen, no podrá seguir ayudando a la población civil después de febrero.
“Detener la distribución de suministros de la agencia es una catástrofe en la franja de gaza. esas distribuciones son nuestro pilar principal y si se detienen ocurrirá una hambruna”, expresó Hassam Al-Masri, habitante desplazado.