Israel lanzó este sábado una serie de bombardeos sobre al menos cuatro zonas del territorio iraní, según reportes de medios oficiales de Irán. En Tabriz, ciudad ubicada en el noroeste del país, se registraron impactos en varios puntos, de acuerdo con la agencia Fars.
Press TV difundió imágenes con columnas de humo visibles en esta urbe, capital de la provincia de Azerbaiyán Oriental.
Otros ataques fueron reportados en Kermanshah y Khorramabad, dos ciudades localizadas en la región occidental de Irán. Además, se registró un ataque contra el aeropuerto de Mehrabad en Teherán, el cual opera vuelos nacionales. La agencia IRNA señaló que el objetivo habría sido un hangar de aeronaves militares.
Instalaciones bajo ataque
Desde la madrugada del viernes, Israel inició una ofensiva aérea sobre infraestructura militar, nuclear y civil en Irán. Entre los sitios señalados se encuentran las plantas de Fordó y Natanz, instalaciones de enriquecimiento de uranio, así como bases operativas.
En Teherán, se reportó la muerte de 60 personas, incluyendo 20 menores, tras un ataque contra un edificio residencial de 14 pisos. Según Press TV y el diario Tehran Times, el inmueble era habitado por empleados del Ministerio de Defensa. Hasta el momento, las autoridades iraníes no han emitido una confirmación oficial sobre este incidente.
El balance oficial proporcionado hasta ahora indica 78 personas fallecidas y 320 heridas, incluyendo integrantes de fuerzas armadas y personal técnico.
Intercambio de ataques
Irán respondió a los bombardeos con cuatro ataques dirigidos hacia Tel Aviv, con un saldo preliminar de tres muertos y 38 heridos. Según un funcionario militar citado por medios israelíes, se habrían lanzado aproximadamente 200 misiles y más de 200 drones desde territorio iraní. Israel, en respuesta, efectuó al menos 150 bombardeos adicionales.
El Ejército israelí indicó que mantiene rutas abiertas para la operación de sus aeronaves sobre el espacio aéreo involucrado en los ataques.
El ministro de Defensa de Israel, Israel Katz, dirigió un mensaje al ayatolá Ali Jameneí, en el que señaló que las acciones militares podrían continuar si persisten los lanzamientos de misiles hacia territorio israelí. La advertencia se produjo tras una reunión con el jefe del Estado Mayor, Eyal Zamir, y otros funcionarios de seguridad.