El primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, afirmó el domingo que sus tropas no lanzarán la operación prevista en la ciudad gazatí de Rafah mientras que la población esté “atrapada” allí.
Lanzar una operación en Rafah “no es algo que haremos dejando a la población atrapada allí”, aseguró Netanyahu durante una conferencia de prensa conjunta con el jefe del gobierno alemán, Olaf Scholz, en Jerusalén.
Rechazará acuerdo de paz en Gaza que debilite a Israel
El primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, declaró el domingo que no aceptará ningún acuerdo de paz que debilite e impida que Israel, en guerra con Hamás en la Franja de Gaza desde el 7 de octubre, se defienda de vecinos hostiles.
“Si nos ofrecen un acuerdo, un camino hacia la paz que debilite a Israel y le impida defenderse (…), esto haría retroceder la paz”, aseguró a la prensa tras reunirse en Jerusalén con el jefe del Gobierno alemán, Olaf Scholz.
Inapropiado el llamado a elecciones en Israel de senador de EUA
Además, Netanyahu criticó al líder demócrata del Senado de Estados Unidos por su llamado a nuevas elecciones en Israel, que consideró “totalmente inapropiado”, según dijo este domingo en una entrevista con la cadena CNN.
“No somos una república bananera”, declaró Netanyahu, a quien el senador Chuck Schumer había calificado como “un obstáculo para la paz”.
“Creo que el único gobierno al que deberíamos estar pensando en desplazar es al de la tiranía terrorista de Gaza, la tiranía de Hamás que ha asesinado a miles de israelíes”, aseveró el primer ministro.
El presidente de Estados Unidos, Joe Biden, había elogiado como un buen discurso las declaraciones del senador demócrata el jueves pasado.
Schumer dijo ese día que Netanyahu se ha rodeado de extremistas de derecha y “ha sido demasiado tolerante con la pérdida de vidas civiles en Gaza, lo cual está empujando el apoyo a Israel a mínimos históricos en todo el mundo” en medio del conflicto con el movimiento islamista Hamás.
“Israel no puede sobrevivir si se convierte en un paria”, señaló.
El conflicto se desató el 7 de octubre, cuando comandos de Hamás mataron a unas mil 160 personas en Israel, la mayoría civiles, según un recuento de la AFP a partir de datos oficiales israelíes.
También secuestraron a unas 250 personas, 130 de las cuales siguen retenidas en Gaza, aunque Israel estima que 32 de ellas murieron.
Israel ha respondido con una intensa campaña de bombardeos y operaciones terrestres en Gaza que ha dejado más de 31 mil 500 muertos, la mayoría civiles, según el Ministerio de Salud del territorio, de 2.4 millones de habitantes.