El Ejército israelí ordenó este domingo el desplazamiento forzoso de residentes en las ciudades de Yabalia y Ciudad de Gaza, incluidas zonas como Zeitun, Sabra y Al Tuffah, donde recientemente un bombardeo mató a diez miembros de una misma familia. La instrucción fue trasladarse al área de Al Mawasi, pese a no ser considerada segura.
El portavoz militar Avichay Adraee informó que las tropas están operando con “gran fuerza” en la región y que los ataques se intensificarán desde el oeste hasta el centro urbano. A la par, al menos siete palestinos murieron durante la madrugada: cinco en una tienda de campaña bombardeada en Jan Yunis y dos niños en Zeitun.
Crecen las víctimas
El Ejército continúa con la destrucción de edificios en el centro de Jan Yunis, mientras mantiene bombardeos de artillería en las afueras de Rafa. Según la Defensa Civil, más de 60 palestinos murieron ayer, y el total de fallecidos desde octubre de 2023 asciende a más de 56 mil 300, más de la mitad mujeres y niños.
Estimaciones independientes calculan que el número real podría superar los 72 mil, sin contar miles de muertes indirectas por enfermedades o desnutrición, como los 66 niños fallecidos por hambre según el Ministerio de Sanidad gazatí.
En Cisjordania, el ministro de Finanzas israelí Bezalel Smotrich calificó como una “línea roja” que soldados dispararan contra colonos que los agredieron cerca de Kafr Malik, en Ramala. El hecho ocurrió el viernes, y aunque cuatro colonos fueron arrestados, trascendió que un niño de 14 años recibió disparos, denunció el grupo legal Honenu.
Smotrich consideró inadmisible que los soldados usaran fuego real contra judíos y dijo que el Ejército y los colonos “son lo mismo“, exigiendo una investigación exhaustiva.
Hamás rechaza condiciones
Por su parte, el alto funcionario de Hamás, Mahmud Mardawi, acusó a Netanyahu de imponer condiciones imposibles para evitar un acuerdo de alto el fuego y la liberación de rehenes. Aseguró que el primer ministro solo quiere liberar a 10 personas en vez de los 50 pactados previamente, lo que “garantiza el fracaso de cualquier acuerdo”.
Estas declaraciones llegan luego de que el presidente Donald Trump afirmara que un cese al fuego podría lograrse “la próxima semana”, aunque oficiales israelíes lo desmintieron horas después.