Anoche, el ejército de Israel efectuó una “operación selectiva” con tanques e infantería en el norte del enclave palestino, como parte de sus preparativos para una inminente invasión terrestre, la mayor incursión militar en Gaza.
Tras la incursión, las brigadas Al-Gasam, brazo armado de Hamás, informaron que los bombardeos mataron a 50 rehenes israelíes. De acuerdo con información internacional, la organización islamista secuestró a 200 personas, desde el 7 de octubre.
Desde esa fecha, en Gaza suman más de 7 mil muertos y casi 18 mil 500 heridos, debido a los ataques perpetrados por Israel.
En tanto, la Organización Mundial de la Salud (OMS) alertó que la crisis humanitaria y de salud en Gaza alcanzó proporciones catastróficas. El organismo insistió en la importancia de entregar ayuda inmediatamente y sin restricciones, para salvar la vida de miles de personas.
Y es que en seis días, sólo 74 camiones con ayuda humanitaria han entrado por el paso de Rafáh, tomado por el ejército de Israel.
“Vine aquí para llevar algo de comida para mis hijos y no pude llevar nada porque no quedaba nada y mi plato está vacío, como ven”, dijo Majdulin Abu Abdo, desplazada de Gaza.