Italia decretó una emergencia nacional por seis meses, para frenar la ola migrante africana a su territorio y asegurar tanto sus fronteras continentales como las islas.
Se aprobó un financiamiento inicial de 5 millones de euros (alrededor de 5.5 millones de dólares) como parte de la medida aprobada por la primera ministra Giorgia Meloni, y su gabinete. Se espera el nombramiento de un comisionado especial.
Esto ocurre luego de que en los últimos días desembarcaron más de 3 mil personas en sus costas.
En días pasados migrantes africanos fallecieron en su intento de llegar a Europa, al naufragar su embarcación en el mediterráneo frente a la costa de Túnez.
Otras 72 personas migrantes originarios también de la África subsahariana y cuatro de Túnez, fueron rescatados por un guardacostas frente a las costas de Sfax, informaron autoridades de la Guardia Nacional tunecina.
La medida, a propuesta del ministro de Protección Civil y Políticas Marítimas, Nello Musumeci, se implementará en todo el territorio nacional. Entre los procedimientos que habilita, figura un aumento de las estructuras habilitadas para la repatriación de migrantes que no tengan derecho a permanecer en Italia, según avanzaron los medios con acceso a un texto que aún no ha sido divulgado por el Gobierno.
El Gobierno informó que el estado de emergencia se consideraba necesario “para llevar a cabo con urgencia medidas extraordinarias para reducir la congestión” en un refugio de inmigrantes atestado en una pequeña isla italiana en el Mediterráneo.
Decenas de migrantes procedentes del África subsahariana han muerto en las últimas semanas frente a Túnez por los naufragios de barcos improvisados que los transportaban clandestinamente a Europa.
Miles de migrantes procedentes de África intentan llegar a Italia desde Túnez, que cuenta con costas a menos de 150 kilómetros de distancia de la isla italiana de Lampedusa.
Las salidas se intensificaron después de un violento discurso el 21 de febrero del presidente tunecino Kais Saied contra la inmigración clandestina.
Sube a 32 muertos el balance del naufragio frente a las costas de Túnez
El saldo del naufragio ocurrido el martes 11 de abril frente a las costas de Túnez, de un barco con migrantes de África subsahariana a bordo, subió a 32 muertos tras el hallazgo de otros ocho cuerpos, anunciaron los guardacostas tunecinos este viernes.
El miércoles, los guardacostas informaron de un balance de diez muertos, y el jueves lo revisaron al alza, tras haber recuperado 14 cuerpos más.
Hoy, el portavoz de la Guardia Nacional, la autoridad a cargo de los guardacostas, anunció que ocho cuerpos más fueron encontrados durante las operaciones de búsqueda, con lo que ya son 32 los muertos que dejó la tragedia, ocurrida frente a las costas de Sfax, en el centro-este del país.
Decenas de migrantes procedentes del África subsahariana han muerto en las últimas semanas frente a Túnez por los naufragios de embarcaciones, en general precarias, que los transportaban clandestinamente a Europa.
Túnez tiene partes de costa situadas a menos de 150 km de la isla italiana de Lampedusa.
Crisis migratoria en el Mediterráneo registra el mayor número de muertos en 6 años: ONU
Desde principios de 2023, más de 400 personas han muerto en su intento de llegar a Europa, según la Organización Internacional para las Migraciones (OIM) , una agencia de la Organización de las Naciones Unidas (ONU). Las cifras, de acuerdo con este organismo, demuestran la magnitud de la crisis humanitaria en la zona del Mediterráneo, y llegan cuando otro naufragio se cobró la vida de diez personas migrantes este martes 11 de abril, frente a las costas de Túnez.
Cientos de personas murieron en el mar intentando llegar a Europa entre enero y marzo de este año. El miércoles 12 de abril, la ONU alertó que el primer trimestre de 2023 fue el más mortífero desde 2017 para los migrantes que cruzan el Mediterráneo: al menos 441 personas perdieron la vida.
La OIM —a la que muchos grupos de defensa de los derechos de los migrantes acusan de desempeñar un papel en la política de externalización de fronteras de la Unión Europea— explicó además que esas 441 muertes eran una subestimación: “Con más de 20.000 muertes registradas en esta ruta desde 2014, me temo que estas muertes se han normalizado”, advirtió la organización.
“Durante el fin de semana de Pascua, 3.000 personas migrantes llegaron a Italia, con lo que el número total de llegadas desde principios de año asciende a 31.192 personas”, señaló la OIM.