El Gobierno italiano decretó este domingo estado de emergencia en la Isla de Isquia, frente a las costas de Nápoles, luego de un deslizamiento de tierra que causó al menos dos muertos y una decena de desaparecidos.
La prensa local anunció este domingo que, a media hornada, se había encontrado un segundo cadáver.
Sin embargo, el balance oficial no será anunciado hasta la noche por el prefecto de Nápoles, Claudio Palomba.
Desbloquean ayuda
Una primera ayuda de emergencia de 2 millones de euros (un monto similar en dólares) fue desbloqueada, tras una reunión extraordinaria del Gabinete, necesaria para declarar el estado de emergencia, precisó el ministro de Protección Civil, Nello Musumeci.
Italia decreta a menudo el estado de emergencia, después de sismos, erupciones volcánicas o fuertes lluvias, porque prevé un proceso acelerado para movilizar fondos y medios.
Casamicciola Terme, una localidad turística de 8 mil habitantes en la Isla de Isquia, ya registró un terremoto en 2017 que causó dos muertos. A finales del siglo XIX, un sismo mucho más potente destruyó totalmente la ciudad.
En el lugar, más de 200 miembros de Protección Civil y fuerzas de seguridad seguían buscando a una decena de desaparecidos. Cientos de voluntarios, con el lodo hasta las rodillas, participaban en las labores de limpieza.
En las calles de la localidad se podían ver coches y autobuses sepultados por el lodo.
Urbanismo masivo
Asimsimo, una multitud de excavadoras intentaban abrirse paso entre los escombros para liberar los accesos a las casas y los comercios.
“Es una situación que nos duele, ya sólo por las personas desaparecidas bajo la montaña. Esto es una isla y aunque no nos conocemos todos, casi es así, al menos de vista. La montaña descendió, hubo una devastación de tiendas, coches, un hotel y ya se había producido hace nueve años. Ahora estoy limpiando la tienda de mi abuela”, dijo Salvatore Lorini, de 45 años, un vecino de Isquia, donde nació.
Además, comentó que este corrimiento de tierra fue provocado por la ausencia de mantenimiento y prevención “porque la naturaleza es la naturaleza, hubo un terremoto, pero un poco de prevención” habría quizás salvados vidas”.
Por ello, pidió que se instale un sistema parecido al de las boyas que alertan de la llegada de un tsunami.
“Sinceramente, si pudiera, me iría de Casamicciola porque ahora me cuesta vivir aquí, incluso aunque mi casa sobrevivió a un sismo, a inundaciones”, aseguró Iacono Maria, de 64 años.
Por su parte, Tommaso Moramarco, director del Instituto para la Búsqueda y la Protección Hidrogeológica, dijo que en Isquia, hay una urbanización que ha golpeado y devastado todo el territorio.
Mientras tanto, el geólogo Mario Tozzi, en las páginas de La Stampa, recordando la existencia de decenas de miles de construcciones abusivas en Isquia, dijo que cuando la isla entró en el periodo del turismo de masas, el crecimiento de las infraestructuras fue exponencial, aplastando todos los elementos naturales del territorio y cubriendo todo de cemento.
Avalancha
Una avalancha de lodo y escombros, provocada por las fuertes lluvias, devastó el sábado la pequeña ciudad de Casamicciola Terme, en el norte de la Isla de Isquia, frente a las costas de Nápoles.
Hasta el momento, el deslizamiento de tierra ha causado al menos dos muertos, 11 desaparecidos, cuatro heridos, unas 15 casas arrasadas y 167 desplazados, según informó el prefecto de Nápoles, Claudio Palomba.
La tragedia del sábado se produce semanas después de que 11 personas murieran por las lluvias torrenciales que azotaron el centro-este de Italia.