Italia endureció las condiciones de acceso al país para los viajeros de la Unión Europea (UE), al exigir una prueba negativa obligatoria para todos y una cuarentena de cinco días para los no vacunados. El decreto, vigente a partir del jueves, fue firmado por el ministro de Salud, Roberto Speranza.
Las autoridades solicitan la presentación obligatoria de una prueba negativa a la salida del propio país para todas las personas que llegan de los países de la Unión Europea explicó un vocero.Hasta ahora, los ciudadanos de la UE podían viajar a Italia con el pasaporte sanitario que certifica que fueron sometidos al ciclo completo de vacunación, o que habían superado recientemente COVID-19 o una prueba negativa. Las personas no vacunadas deberán observar una cuarentena de cinco días a su llegada, además de presentar una prueba negativa. Los que provienen de fuera de la UE deberán cumplir también una cuarentena.