Para el próximo 30 de octubre se decidirá el futuro de Brasil, en la segunda vuelta de las elecciones, donde sin duda Bolsonaro tiene la firme intensión de permanecer por un periodo más al frente del pueblo brasileño. A pesar de una polémica gestión abrumada por la pandemia de COVID-19 que ha dejado más de 600 mil muertos y en la que sin duda el poder de reacción de su gestión se ha vuelto intermitente y con un descontento social que se ha reflejado en las encuestas donde se muestra estar por debajo de su adversario Lula da Silva.
¿Quién es Bolsonaro?
Jair Messias Bolsonaro nació en 1955 en el pequeño pueblo de Glicério dentro de Sao Paulo, de origen italiano y defensor de la familia. Se asume como católico y dejó testimonio de ello en uno de sus lemas de campaña “Brasil por encima de todo. Dios por encima de todos”.
Bolsonaro de 67 años se ha casado en tres ocasiones y tiene cinco hijos, de los cuales tres de ellos actualmente investigados por sospechas de corrupción.
Estudio en la Academia Militar das Agulhas Negras, con ello, pudo enrolarse y estar a las órdenes del Ejército brasileño y llegó a ser capitán.
Dentro de su actividad profesional destaca el haber sido legislador durante más de un cuarto de siglo, con pocos resultados para sus representados con sólo dos proyectos de ley aprobados durante todo ese tiempo.
El excapitán del ejército de la dictadura militar (1964-1985), intentará ahora en la segunda vuelta del 30 de octubre prolongar su mandato en Brasil, aunque la tarea no la tiene nada sencilla dado que el expresidente Luiz Inácio Lula da Silva, es favorito en los sondeos.
Político provocador
El ultraconservador brasileño ha sido catalogado como un político provocador y que en su agenda tiene marcado realizar propuestas y leyes en contra de la comunidad LGBTIQ+. Otro punto que ha resaltado su trayectoria política es el hecho de trabajar en favor de las armas.
Ha hecho visible su admiración por Donald Trump y con respecto a su afinidad con Rusia y el conflicto que establece con Ucrania se ha mostrado neutral, aunque antes del inicio de la invasión rusa, en febrero de 2022, se reunión con Vladimirr Putin en Moscú.
Gobierno marcado por COVID-19
Bolsonaro llegó a la presidencia en 2018 como miembro del Partido Social Liberal; sin embargo, su afiliación partidista ha sido cambiante. En aquel momento, venció a Fernando Haddad, quien compitió por el Partido de los Trabajadores.
De acuerdo con analistas, su estancia como gobernante se ha visto opacada por las malas decisiones en el manejo de la pandemia del coronavirus que dejo una cifra cercana a los 700 mil muertos.
El ultraderechista minimizo la enfermedad al catalogarla como una simple “gripa” y, con ello, vino el malestar social. También se involucró en manifestaciones en contra del confinamiento; nunca fue partidario del uso de cubrebocas; sembró la duda sobre la confiabilidad de las vacunas, y aseveró que quien se vacunaba corría el riesgo de contraer enfermedades como el SIDA.
Proyecto Bolsonaro
El propio Bolsonaro, quien ha planteado estos nuevos comicios -que lo pudieran llevar a un segundo mandato-, como una elecciones entre “el bien y el mal” ,y que en la primera vuelta estuvo marcado por sólo ataques a su opositor, tiene en su agenda los siguientes puntos a destacar:
Economía
Actualmente, más de 33 millones de brasileños pasan hambre y 9.9 millones están desempleados en este país de 213 millones de habitantes.
Para combatir esto, el mandatario plantea el programa de transferencia de dinero “Auxilio Brasil”, una reformulación del Bolsa Familia creado bajo la administración Lula (2003-2010), aumentado a 400 reales mensuales (USD 77) durante la pandemia y a 600 reales (USD 115) este año.
Su programa menciona como prioridad la generación de empleos, especialmente para jóvenes y mujeres, y cita la “libertad económica” como promotora del bienestar social.
El candidato ultraderechista promete eximir del impuesto a la renta a quienes ganen hasta cinco salarios mínimos y mejorar la infraestructura en las regiones menos desarrolladas, además de ampliar el proceso de privatizaciones.
Política ambiental
Blanco de fuertes críticas internacionales, la política ambiental de Bolsonaro prevé continuar con las operaciones militares “Verde Brasil” y “Guardianes del Bioma”, criticadas por ambientalistas por su alto costo y baja eficacia para combatir la deforestación, los incendios y la criminalidad en la Amazonía.
En su programa, afirma que “buscará acelerar el desarrollo de acciones de reducción y mitigación de gases de efecto invernadero”, al tiempo que reconoce la lucha climática como “parte inexorable” de la solución para el futuro del planeta, afirmaciones vistas con escepticismo por los especialistas.
Protagonismo internacional
Bolsonaro defiende nuevos acuerdos “bilaterales” y “multilaterales”, y apuesta por concluir el proceso de ingreso de Brasil a la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE), para atraer inversiones, capital y fortalecer los lazos con los países industrializados.
Seguridad pública
Bolsonaro promete aumentar la inversión en órganos de seguridad pública como policías estatales y Fuerzas Armadas. También defiende una flexibilización aún mayor del acceso a las armas, para ampliar “el derecho fundamental a la legítima defensa y la libertad individual”.
Ayuda a minorías
Sobre los indígenas, Jair Bolsonaro reivindica su “libertad” de hacer un “uso responsable” de los recursos naturales, “equilibrando protección ambiental con crecimiento económico justo y sustentable”.