Este domingo, el primer ministro japonés, Fumio Kishida, prometió reforzar la capacidad naval y militar de su país y alertó de la “amenaza” que suponen actores emergentes que “desobedecen las normas”.
Además, condenó la guerra que está librando Rusia en Ucrania y denunció las pruebas de misiles efectuadas por Corea del Norte, uno de los cuales sobrevoló Japón por primera vez desde 2017, provocando una inusual alerta de evacuación.
Los actos de revista de este domingo conmemoran el 70 aniversario de la fundación de la armada japonesa de posguerra, la Fuerza Marítima de Autodefensa, siete años después de que Japón fuera desmilitarizada tras su derrota en la Segunda Guerra Mundial.
“Debemos estar preparados para una era en la que actores emergentes desobedecen las normas y utilizan la fuerza o las amenazas para destruir la paz y la seguridad de otras naciones”, declaró Kishida en un discurso al pasar revista de la flota internacional de Japón.
Tokio está elaborando planes de seguridad que podrían requerir que se duplique el gasto de defensa del país en cinco años. La Constitución japonesa, pacifista, limita en principio sus capacidades militares.
“No tenemos tiempo que perder”, dijo Kishida tras pasar revista a bordo del JS Izumo, donde oficiales navales de los países participantes (12 naciones, entre ellas, Estados Unidos, Australia, Canadá, India, Nueva Zelanda, Singapur y Corea del Sur) presenciaron una demostración de las fragatas, submarinos, barcos de suministros y aviones de combate en la Bahía de Sagami , al suroeste de Tokio.
“Vamos a acelerar las discusiones realistas sobre lo que se necesita para defender a nuestro pueblo, con todas las opciones sobre la mesa”, mencionó Kishida.
El Gobierno de Kishida está revisando su estrategia de seguridad nacional y la política de defensa de medio y largo plazo, y estudia permitir los ataques preventivos, un cambio drástico en los principios de actuación sólo defensiva instaurados en Japón tras la Segunda Guerra Mundial.
Los críticos dicen que permitir ataques preventivos incumpliría la Constitución pacifista japonesa.
El refuerzo de la capacidad naval japonesa no puede esperar nuevos barcos, el refuerzo de la capacidad de defensa antimisiles y la mejora de las condiciones de trabajo para el personal militar de Japón y compensaciones para ese sector aseguró Kishida.