Japón retirará las estrictas restricciones a los turistas extranjeros impuestas hace dos años para luchar contra la pandemia de COVID-19, anunció este jueves el ministro de la cartera Digital, Taro Kono.
“Por fin, Japón reabrirá sus fronteras. La exención de visado está de vuelta, sin límites diarios y visitas individuales libres”, dijo Kono en Twitter, antes de un esperado discurso del primer ministro Fumio Kishida en Nueva York más tarde.
El funcionario no precisó la fecha de entrada en vigencia ni a cuántos países se aplicaría la medida.
La cuota de llegadas diarias a Japón se había ido elevando paulatinamente desde principios de año y recientemente se situó en 50 mil.
La debilidad del yen, que ha perdido 20% de su valor frente al dólar desde principios de año, debería hacer que Japón sea aún más atractivo para muchos visitantes.
Y una entrada de divisas podría ayudar a detener la caída de la moneda nacional y dar un impulso a la recuperación económica.
En junio, el Gobierno japonés autorizó el regreso de turistas extranjeros, pero solo como parte de viajes organizados. Este dispositivo se había aligerado a principios de septiembre para autorizar estancias individuales, pero aún a través de una agencia de viajes.
Japón no recurrió al confinamiento durante la pandemia, pero el uso de mascarillas, sin que las autoridades lo impongan, sigue estando muy extendido en los lugares y transportes públicos. La tasa de mortalidad atribuible al coronavirus ha sido elativamente baja (menos de 35 muertos por cada 100 mil habitantes.
Japón en la lucha de sostener al yen
También este jueves, el ministerio de Finanzas de Japón anunció que intervino en el mercado cambiario para sostener al yen, que se ha desplomado frente al dólar desde el mes de marzo.
Es la primera vez desde 1998 que Japón hace este tipo de intervención en favor de su divisa.
Tokio ya había intervenido en 2011 pero con el objetivo inverso: hacer bajar su moneda respecto al dólar, una acción que había sido concertada con los demás países del G7
La medida fue adoptada después de que el dólar llegara a nuevos niveles no alcanzados en 24 años respecto a la divisa nipona, después de una nueva subida de las tasas de la Reserva Federal, seguida del mantenimiento de la política monetaria ultraflexible del Banco de Japón (BoJ)
El dólar cotizó a casi 146 yenes, pero retrocedió con fuerza tras la intervención japonesa.
La intervención japonesa estaba “claramente prevista” por los actores del mercado de cambios, ya que Japón había anunciado su intención de hacerlo si se superaba el umbral de un dólar a 145 yenes, según recordó a la AFP Alvin Tan, responsable de la estrategia divisas en Asia para RBC Capital Markets.
La recuperación económica pospandemia es hasta ahora muy frágil en Japón, y aunque la inflación también se acelera, sigue en niveles muy inferiores a los observados en Estados Unidos y en Europa.