El secretario general de la ONU, Antonio Guterres, urgió este sábado desde la frontera de Gaza con Egipto a una tregua en el territorio palestino, confrontado a una “pesadilla sin fin” tras casi seis meses de guerra entre Israel y Hamás.
El secretario general de la ONU aseguró que “es el momento de un cese el fuego inmediato” en el conflicto que se inició el 7 de octubre.
“Los palestinos de Gaza, mujeres, niños y hombres, están atrapados en una pesadilla sin fin, (…) generaciones enteras fueron aniquiladas”, alertó desde el paso de Rafah, añadiendo que el “hambre y la inanición” golpean a la población.
El paso terrestre entre Egipto y Rafah es el único de Gaza que no limita con Israel y es el principal punto de entrada de ayuda humanitaria.
Sin embargo, la ayuda para los 2.4 millones de gazatíes entra a cuentagotas desde el inicio del conflicto, debido al asedio casi total impuesto por Israel.
El ejército de Israel ha continuado con sus operaciones contra el hospital Al Shifa, al norte del territorio, donde el ministerio de Salud de la Franja de Gaza, lo acusó de haber matado a 19 palestinos que esperaban ayuda humanitaria. En este lugar la situación humanitaria es especialmente catastrófica.
Mientras tanto, el ejército israelí negó esas acusaciones e indicó que según las primeras investigaciones, “no hubo ningún ataque aéreo” contra el convoy ni se constataron “incidentes en que las fuerzas [israelíes] dispararan contra las personas” que aguardaban ayuda.
La comunidad internacional presiona además para que Israel desista de lanzar una ofensiva terrestre en Rafah, donde se hacinan cerca de 1.5 millones de personas, la mayoría desplazadas desde otras zonas de la Franja desde el inicio de la guerra.
Pero Israel mantiene su intención de llevar a cabo esa operación, por considerarla esencial para su objetivo de aniquilar a Hamás
“Espero hacerlo con apoyo de Estados Unidos, pero si es necesario, lo haremos solos”, afirmó el viernes el primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, durante una visita a Israel del secretario de Estado estadounidense, Antony Blinken.
Operación en un hospital
“Nada justifica los horribles ataques de Hamás del 7 de octubre. Y nada justifica el castigo colectivo sufrido por el pueblo palestino”, insistió Guterres, quien afirmó hacerse eco “de gran parte del mundo”.
Tras la visita de Guterres, el ministro israelí de Relaciones Exteriores, Israel Katz, tachó a la ONU de “organización antisemita y antiisraelí“.
En la ciudad de Gaza, en el norte del territorio palestino, el ejército israelí indicó que proseguirá su operación contra el hospital Al Shifa, hasta capturar al “último terrorista“.
Las tropas lanzaron el lunes una operación en el complejo alegando que altos mandos de Hamás, considerado como una organización terrorista por Israel, Estados Unidos y la UE, tienen allí su base.
El ejército indicó que mató a más de 170 combatientes y detuvo a cientos de sospechosos en Al Shifa esta semana.
Mohamed, un palestino de 59 años que vive a pocos pasos de Al Shifa, aseguró a la agencia AFP que vio “muchos cadáveres” en las calles, edificios en llamas y tanques bloqueando las carreteras.
“Tengo la sensación de que Gaza se ha convertido en algo peor que los fuegos del infierno”, comentó, dando sólo su nombre de pila.
La guerra estalló el 7 de octubre, cuando combatientes islamistas mataron a unas 1.160 personas en el sur de Israel, en su mayoría civiles, según un recuento basado en cifras israelíes.
También tomaron 250 rehenes, de los cuales Israel cree que unos 130 siguen en Gaza, incluyendo 33 que habrían muerto.
En respuesta, Israel prometió “aniquilar” a Hamás y lanzó una ofensiva que ha dejado hasta el momento al menos 32.140 muertos en Gaza, según el ministerio de Salud del territorio palestino.
Profundas divergencias
Blinken concluyó el viernes su sexta gira regional desde el inicio de la guerra, para tratar de desbloquear las negociaciones entre Hamás e Israel en vistas a una tregua.
Sin embargo, un alto cargo de Hamás señaló el sábado a AFP que subsisten “profundas divergencias, debido a que el enemigo considera la flexibilidad mostrada por nuestro movimiento como una debilidad”.
El ministro israelí de Defensa, Yoav Gallant, viajará el domingo a Estados Unidos, donde se reunirá con su homólogo Lloyd Austin, con el Consejero de Seguridad Nacional, Jake Sullivan, y con Blinken.
Las conversaciones abarcarán “la evolución de la guerra”, los “esfuerzos emprendidos para el retorno de los rehenes”, “los esfuerzos humanitarios y las medidas necesarias para garantizar la estabilidad regional”, según un comunicado israelí.
Estados Unidos, aliado histórico de Israel, presiona cada vez más por un alto el fuego.
El más reciente intento del Consejo de Seguridad de la ONU por alcanzar una tregua fracasó el viernes cuando China y Rusia vetaron una propuesta estadounidense.
Fuentes diplomáticas indicaron que un nuevo texto será votado el lunes en la máxima instancia de la ONU.