Más de 2 mil personas, en su mayoría jóvenes, se manifestaron el sábado por la noche frente a la sede de la presidencia de Ucrania, en Kiev, contra condena de un activista nacionalista, rompiendo cristales y pintando grafitis en la fachada del edificio.
Además, lanzaron granadas de humo e intentaron quemar la placa que reza “Presidente de Ucrania” en el frente, y tiraron fuegos artificiales. La policía, presente en el lugar, no intervino.
Serguei Sternenko, exjefe de una filial regional del partido ultranacionalsita Pravy Sektor, fue condenado en febrero a siete años y tres meses de cárcel por un ataque a mano armada contra un político electo local prorruso en 2015.
El activista negó su implicación y recurrió el fallo. El caso dio lugar a una ola de protestas, pues sus seguidores consideran que las pruebas retenidas contra él no eran sólidas.
Este sábado, reunidos con motivo del cumpleaños número 26 de Sternenko, los manifestantes reclamaron su liberación y la destitución del ministro de Interior y de la fiscal general.
Anton Gerashchenko, adjunto al ministro de Interior, denunció en Facebook una “provocación” para hacer que “la policía recurriera a la violencia” y así desencadenar “un derramamiento de sangre”.
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