Un juez federal en Texas bloqueó temporalmente la aplicación de una norma federal que obligaría a los hospitales del estado a prestar servicios de aborto si la vida de la madre está en peligro.
Anteriormente, Texas demandó al Departamento de Salud y Servicios Humanos y al secretario Xavier Becerra bajo el argumento de que la Ley de Trabajo y Tratamiento Médico de Emergencia no requiere que las y los médicos realicen abortos si hacerlo viola una ley estatal.
Como resultado, el juez federal de distrito, James Wesley Hendrix, impidió temporalmente que el gobierno hiciera cumplir la guía y descubrió que la Ley de Trabajo y Tratamiento Médico de Emergencia “no dice nada sobre el aborto”.
“Dado que el estatuto no dice nada sobre la pregunta, la Guía no puede responder cómo los médicos deben sopesar los riesgos tanto para una madre como para su hijo por nacer. Tampoco puede, al hacerlo, crear un conflicto con la ley estatal donde no existe. Por lo tanto, la Guía no estaba autorizada”, enfatizó el juez.
Por su parte, el Departamento de Salud y Servicios Humanos emitió la Guía en julio, semanas después de que la Corte Suprema de los Estados Unidos dictaminara que el aborto no es un derecho constitucional.
La agencia citó los requisitos sobre las instalaciones médicas en la Ley de Trabajo y Tratamiento Médico de Emergencia para determinar si una persona que busca tratamiento podría estar de parto o si enfrenta una situación de salud de emergencia, o una que podría convertirse en una emergencia, y para brindar tratamiento.
Aborto vs. Corte de EUA
La Corte de Estados Unidos revocó la sentencia conocida como “Roe contra Wade”‘, la cual desde 1973 garantizaba a las estadounidenses el derecho al aborto. Ahora, la interrupción del embarazo no está permitida en cualquier circunstancia, es decir, ni aunque la vida de las mujeres esté en riesgo; el embarazo sea producto de una violación; incesto, o en situaciones de discapacidad fetal grave.
En 2020, de acuerdo con cifras del Instituto Guttmacher, se registraron más de 930 mil abortos en EUA, esto supone un aumento con respecto a los 862 mil que se practicaron en 2017, cuando el dato nacional alcanzó su mínimo desde el fallo de la Corte de 1973.
De acuerdo con la Organización de las Naciones Unidas (ONU), obligar a las mujeres a llevar un embarazo a término implica sufrimiento mental y físico y, en determinadas circunstancias, a tortura o tratos crueles, inhumanos o degradantes, que van en contra de de la Convención del Comité para la Eliminación de la Discriminación contra la Mujer (CEDAW).
En 2020, los Centros de Control y Prevención de Enfermedades de Estados Unidos, revelaron un informe donde se identificó a 861 mujeres quienes murieron por causas maternas, 14% más que en 2019, cuando fueron 754 las fallecidas.
La tasa de mortalidad en 2020, precisa el documento, fue de 23.8 decesos por cada 100 mil nacimientos vivos, frente a los 20.1 fallecimientos del año anterior. El aumento fue de 41% en el caso de las latinas, quienes tradicionalmente han tenido una tasa de mortalidad inferior a la de las mujeres blancas y afroamericanas.
Sin embargo, detalla el informe, las mujeres afroamericanas siguen siendo las más afectadas por la mortalidad materna en EUA. Su tasa de muertes por cada 100 mil nacimientos vivos fue de 55.3 en el primer año de la pandemia, con 293 fallecimientos por causas maternas.
Asimismo, este mismo especialista expresó que casi la mitad de los embarazos en todo el mundo no son deseados; al menos 60% termina en abortos, es decir, que tres de casa 10 son interrumpidos. Además, dijo, entre 40% y 45% de las interrupciones de embarazos son inseguros.
¿Se puede cambiar el fallo?
Las decisiones de la Corte Suprema son finales, explicó la subdirectora de incidencia para Ipas Cam, Fernanda Díaz de León Ballesteros; la única manera de que su reciente decisión pueda cambiar es si otro caso tratado en los tribunales inferiores llegara hasta esa máxima instancia y los magistrados tuvieran que emitir otro fallo al respecto.
Tal circunstancia, agregó, no sería suficiente para un cambio efectivo porque las y los jueces pueden no cambiar de opinión, por ello también se necesitaría que otros jueces o juezas sean nombrados; sin embargo, estos cargos son vitalicios, es decir de por vida.
Medios internacionales comentaron que las y los jueces en función, en particular los conservadores, son relativamente jóvenes, así que es muy poco probable que un magistrado conservador abra una vacante que se pueda llenar con otro más liberal.
Actualmente, al menos 13 estados tenían leyes en espera que vetarían el aborto automáticamente una vez fuera revertida “Roe vs. Wade” (algunas de ellas están siendo impugnadas).