
En Miami, Estados Unidos, una jueza desechó este lunes la demanda civil de la Unidad de Inteligencia Financiera (UIF), contra los miembros de la familia Weinberg, que fungieron como presuntos prestanombres de Genaro García Luna, para desviar más de 600 millones de dólares.
Solo, dijo, verificará que se cumpla el acuerdo al que llegaron la UIF y los presuntos socios de García Luna, pues de lo contrario el Estado mexicano podría presentar nuevamente una demanda.
La jueza desestimó todas las reclamaciones restantes, debido a que, afirma, la Unidad de Inteligencia Financiera no lo hizo en el periodo pactado cuya fecha límite era el 16 de mayo.
Sin embargo, la UIF indicó que hay un error en la cuenta de días en el plazo de la jueza, y que el tema debe aclararse.